David Romero habla al pueblo y la prensa después de la sentencia
“Ni en la cárcel me van a callar, ni muerto me van a callar.
Porque mi voz no es mía, mi voz es del pueblo que ¡ ya no se deja !”
Foto: Miriam Emanuelsson
Por Dick & Miriam Emanuelsson
El periodista David Romero se declara preso político después de haber sido sentenciado a cárcel por más de ocho años. Es un caso único, no solo en Honduras sino en todo el continente americano.
DR: -Este fallo me fortalece. Este fallo no nos amedrenta. Nos fortalece en la lucha que tenemos por denunciar la corrupción y lo vamos a seguir haciendo hasta el último momento, hasta donde el sistema nos permita, hasta donde la libertad me permita. No nos van a callar.
Conversamos con David frente a la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa, a solo unos minutos después de haber sido leída la sentencia por el juez que condena al valiente periodista. Su declaración y sentencia deben alertar a los colegas en la nación centroamericana donde más de 40 periodistas han sido asesinados desde el golpe de estado militar del 28 de junio de 2009. Romero fue y es uno de los más duros críticos contra el derrocamiento de la frágil democracia en Honduras ese año. Hoy Honduras es una sociedad totalmente militarizada, dizque en la lucha contra el narcotráfico.
DR: -Yo creo que periodistas que callan frente al amedrentamiento del poder, nunca nacieron para ser periodistas. Yo creo que el mensaje es lo contrario; fortalecer la lucha de los periodistas para que prevalezca la libertad de expresión en este país.
El periodista que hace dos años comenzó a halar en los hilos en diferentes fuentes e informaciones que dieron luz al escándalo de corrupción más grande de la historia de Honduras, fue declarado culpable por seis de 15 supuestos delitos de injurias y calumnias. Fue el Tribunal de Sentencia en Tegucigalpa que condenó al periodista y director de Radio y TV - Globo, David Romero Ellner a pagar mínimamente ocho años y cuatro meses de cárcel. La pena no es conmutable, reveló su abogado Darwin García.
La decisión definitiva se tomará el 6 de enero de 2016 cuando el Tribunal tendrá una audiencia para la individualización de la pena y cuando se conocerá los años de prisión a los que será condenado, confirmó su abogado defensor. Pero tanto el abogado como Romero Ellner dicen que van a recurrir a todas las instancias, inclusive a nivel internacional para revocar el fallo.
David Romero ha logrado, como ningún otro periodista, cavar en la podredumbre de la corrupción que reina en Honduras, desenmascarando verdaderos carteles mafiosos que, según el periodista, tienen sus nexos principalmente con el partido gobernante, el Partido Nacional.
El mayor escándalo es del Seguro Social. Éste fue saqueado por personas ligadas al partido del gobierno y el partido liberal a un costo de 350 millones de dólares. En vidas humanas, el robo es contabilizado a 2.800 muertos, como consecuencia del desfalco y la falta de todo en los hospitales del Seguro. Gracias al periodista Romero Ellner se descubrió el saqueo.
Según el periodista, los cheques que mostraba en su programa “Interpretando la Noticia” confirmaban que líderes nacionalistas, a través de empresas de maletín, financiaron sus campañas electorales con dinero del Seguro Social. Esto ha causado, igual que en Guatemala, indignación en el segundo país más pobre del continente americano. El mismo presidente electo Juan Orlando Hernández (JOH), confesó en una entrevista con el periodista Fernando del Rincón, de CNN en Español, que sí, 250.000 dólares habían ingresado del Seguro Social a su campaña electoral. Él prometió devolver el dinero, hecho que todavía no se ha saldado.
El juicio contra David Romero ha estado rodeado, incluso, de escándalos dentro del mismo Poder Judicial. Un juez declaró ante un sacerdote en confesión que no sabía qué hacer por las presiones de las cuales estaba siendo víctima en el caso de David Romero. El sacerdote le recomendó al juez de tomar contacto con el conocido periodista Renato Álvarez para denunciarlo en su programa “Frente a Frente”. Álvarez, a su vez, reconoció y confirmó públicamente ante sus televidentes la versión del juez.
El juez honesto decidió poner las cartas en la mesa públicamente y fue entrevistado por otro canal antigolpista, Canal 36 y su dueño Edras López Amador.
Ante el periodista, el juez declaró que había sido presionado a través del vicepresidente de la Comisión de la Judicatura para condenar a David Romero y sentenciarlo a cárcel.
“El Hombre”, como decía el superior del juez, refiriéndose al presidente Hernández, era el autor intelectual, según el juez de la operación jurídica contra el periodista Romero que el viernes 13 fue declarado culpable por seis delitos de injuria y calumnia a la abogada Sonia Gálvez. Según la sentencia, Romero Ellner se habría expresado en forma grosera y varias veces vulgar en su programa sobre la abogada. Lo que en países europeos es castigado por una indemnización económica y una disculpa pública, en Honduras es condenado a varios años de cárcel y seguramente prohibición de ejercer el periodismo cuando se haya establecido el fallo final durante la audiencia del 6 de enero de 2016.
Sonia Gálvez, por su lado, está casada con el fiscal general adjunto, Rigoberto Cuellar. Según Romero Ellner, Cuellar está involucrado en un caso de corrupción y es acusado por haber recibido 250.000 dólares en sobornos. El Movimiento de los Indignados, que han movilizado centenares de miles de hondureños en manifestaciones contra la corrupción en el país, exige que toda la cúpula de la Fiscalía tendrá que ser sustituida para poder depurar el Poder Judicial.
DE: -¿Cuál es el mensaje de David Romero Ellner a los periodistas en el mundo ante esta decisión jurídica y dramática en donde se envía un colega y compañero a la cárcel por casi un década?
DR: -Ustedes (los reporteros de ANNCOL) son testigos de un precedente jamás visto en la historia de este país, donde a un periodista le mandan a la cárcel por denunciar la corrupción. Es algo insólito pero estamos en Honduras.
Dos días antes se realizó una manifestación en apoyo a la luchadora popular Gladys Lanza, coordinadora de la organización feminista Visitación Padilla. Esta organización había asumido un caso en donde una señora, que había trabajado años en un ente del estado, denunció a su jefe por acoso sexual y acoso laboral. Por esa denuncia fue despedida, pero la señora se fue a la Fiscalía de la Mujer donde abrieron un expediente que rápidamente fue cerrado.
Pero Visitación Padilla y Gladys Lanza asumieron la defensa de la señora y salieron con pancartas e hicieron un plantón frente a la sede del instituto. Llegó la policía y Gladys Lanza fue procesada y condenada a 18 meses de cárcel.
Esto ocurre al mismo tiempo que más de 600 mujeres hondureñas son asesinadas anualmente. Sus casos quedan en una impunidad a más de 98 por ciento.
“Pero estamos en Honduras”, como dice David Romero.
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