50.000 familias jujeñas hicieron el esfuerzo para que sus voceros llegaran a Buenos Aires. Éstos llegaron el pasado 25 de septiembre y están acampando en la intersección de la Avda. de Mayo y 9 de Julio en reclamo de sus tierras, cuyos títulos fueron apropiados por la Nación, la Provincia y varios empresarios.
Según afirmaron en un comunicado, están organizados en una forma asamblearia ante los intentos de organizaciones que pretenden decirles lo que deben hacer. Asimismo, sostuvieron que no delegarán su autonomía y libertad para obtener una vivienda, ingresos o comodidades y menos aún, para vivir como exigen "los poderosos que son cada vez más ricos", cuando han trabajado la tierra por generaciones.
Informaron que, con anterioridad, intentaron negociar con las diferentes autoridades municipales y provinciales de Jujuy sin llegar a una respuesta favorable. Posteriormente, fueron recibiendo amenazas y aprietes tales como la quita de diferentes beneficios, como planes sociales y salarios e inclusive, la negación de su derecho a la vivienda digna por parte de organizaciones que no los representan y de funcionarios municipales y provinciales.
Dichas intimidaciones, afirmaron, tienen origen en la apropiación "legal" de las tierras por parte de testaferros de políticos muy poderosos.
Destacaron que, en los diferentes asentamientos existentes en la capital provincial como en el interior de la provincia, viven familias extensas, madres y padres solteros, personas con discapacidad, migrantes con hijos argentinos que están en riesgo constante de desalojo en sus asentamientos de origen.
Sostuvieron que "no quieren más muertes a cambio de tierras: por los sucesos en Ledesma, por lo que se ha visto y sobretodo por lo que no se quiere dejar ver" y exhortaron a ayudarlos, a través de medidas de amparo ante la amenaza permanente de desalojo y represión en la provincia, como también acompañamiento en el acampe para que no se invisibilice su reclamo.
Hoy, desde las 16.00 hs., marcharán desde el acampe hasta la Casa de Jujuy para continuar reclamando por sus derechos a la tierra y a la dignidad humana.
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