Crisis en el país de la raza cósmica (II) (Latitud Periódico)

Por Juan Carlos Cena

“Si fuera posible concretar en pocas palabras las características del pensamiento argentino diría: que en general es claro, amplio y generoso, con algo de vastedad de la pampa y la frescura de sus grandes ríos. Pensamiento constructor, no destructor, optimista y sereno, genuinamente idealista, pero con solidez, sinceridad y equilibrio. La Argentina es a la vez el país más fuerte y el más hermoso de América. Dios lo bendiga por siglos”. La Raza Cósmica, de José Vasconcelos - 1925 - México.

Carlos Saúl Menem lo hizo, luego todos los gobiernos posteriores, hasta la actualidad, consolidaron esta frágil democracia. Como decía John William Cooke, el primer delegado personal de Juan Domingo Perón: Consolidaron una sociedad blanda.

Por eso bueno señalar la alegría de Churchill cuando lo derrocaron a Perón: “La caída del tirano Perón en Argentina, es la mejor reparación del orgullo del Imperio y tiene para mi tanta importancia como la victoria de la Segunda Guerra Mundial y las fuerzas del Imperio Inglés no le darán tregua, cuartel ni descanso en vida ni tampoco después de muerto”. Winston Churchill, ante las Cámaras de los Comunes, Londres 1955.

¿Qué fue lo que hizo Argentina para que el Imperio Inglés nos considere enemigo peor que a los que combatieron en 1939 - 45? Lo peor para un Imperio es que una “colonia” haya tenido la osadía de desarrollar un país (financiera y diplomáticamente dependiente) imponiendo la soberanía política en sus relaciones internacionales, independencia económica y financiera explotando sus recursos en el marco de un desarrollo integrado del país, más justicia social para su pueblo. Y algo poco mencionado: durante el gobierno del general Perón este no tuvo deuda externa. Después del derrocamiento, al poco tiempo comenzó el endeudamiento. Veamos:

COMENZABA EL ENDEUDAMIENTO CON LA BANCA INTERNACIONAL

- El 31 de diciembre de 1955 (cuatro meses de gobierno de facto): 600 millones de dólares. Comienza tejerse la red de los lazos de la dependencia a través de deuda externa hasta la fecha.

- Final de 1958 (presidencia de Frondizi): 1.493 millones de dólares.

- Finales de 1961 (presidencia de Frondizi): 1.670 millones de dólares.

- Final de 1963 (presidencia de Guido - Martínez de Hoz): 2.113 millones de dólares. Comenzaban los endeudamientos, es decir el dogal que ahorcará a nuestra nación, despacio… despacio hasta ahogarnos

Los cipayos de ese ayer y los actuales certificaran sin lugar a dudas las alegrías de Winston Churchill.

Sir Churchill no tuvo la suerte ni la satisfacción de conocer a uno de los más grandes cipayos nacionales: Carlos Menem. Este cumplió a rajatabla el deseo deseado de este Sir Churchill, allá por 1915: No dejemos que Argentina sea una potencia. Menen no lo permitió, le hizo caso, fue un obediente y los sucesivos gobiernos fueron los otros mansos cipayos. La obediencia debida continúa. El Sir Churchill ya no estaba, pero si Margaret Thatcher. Menem, viajó y le rindió cuenta al Sir en retroactivo.

Coincidieron: ambos destrozaron los ferrocarriles. Ellos ya los están recuperando, en Argentina reina la mentira. Menem culmina un proceso que comenzó muy atrás en los tiempos. Para llegar hasta los tiempos en que Menem plantó la bandera de la destrucción, saqueo de los bienes nacionales, dilapidación de la soberanía nacional, la disolución de la identidad del Ser Argentino, hubo golpes de estado, represión, genocidio, vectores que atravesaron más de 100 años.

Repito: …” Menem lo hizo, concretó los deseos del Sir británico. A continuación todos los gobiernos posteriores imitaron al caudillo riojano, a la vez, sostuvieron y consolidaron esta frágil democracia. Como decía J. W. Cooke: Vigorizaron una sociedad blanda.

HOY

Al hacer este breve racconto de esos tiempos escondidos y ocultados, todo un tránsito desde el primer centenario al cantado y bailado bicentenario, podemos apreciar que ha corrido mucha agua bajo los puentes. Después de leer y reflexionar sobre las miradas generosas de Vasconcelos, Rubén Darío y Clemenceau, entre otros, debemos regresar a nuestro escenario actual. A nuestra realidad. Realidad que no es realismo mágico. Eso sí, reflexionando y preguntándonos en forma insistente el porque fue una regresión inducida.

Repito: pasaron más de 100 años de aguas bajos los puentes, en ese devenir fueron cambiando su cauce, pero nunca dejaron de pasar por bajos esos viejos viaductos. Ni el río ni el puente son los mismos, pero continúan con el ritual de permitir el cruce del torrente y este, la de proseguir su curso, aunque a veces, variando su cauce.

El bicentenario nos mostró que hemos dado una vuelta copernicana o de campana regresiva a lo que describen estos intelectuales extranjeros en el centenario. La primera pregunta es a través de los porque. ¿Por qué esta regresión de carácter integral? Para respondernos debemos reconocer primariamente que estamos en crisis, una crisis de carácter general e integral que abarca todos los niveles y espacios, y a todas las corrientes políticas e ideológicas.

Cada crisis es un momento de ruptura imprevista o no. De parición o aborto. Acá, en la Argentina ¿Cuál es la naturaleza de esa crisis? ¿Cuándo comenzó este agrietamiento? ¿O este debe ser el funcionamiento normal de un modelo de país dependiente, colonizado en el marco del régimen capitalista? ¿Somos realmente una nación independiente? O solo en los papeles. ¿O es la crisis de un pueblo colonizado hasta en las palabras? Si es así, estamos muy mal. Hemos sido derrotados integralmente, a pesar de los empecinados que aún resisten por ser independientes y libres de cualquier tutela. ¿Cómo la afrontamos? Buena pregunta después de los porqué.

En el mundo se puede andar de muchas maneras, menos sin objetivos y proyectos, ya sea individual o colectivo. En el caso de estas naciones dependientes o colonizadas como la nuestra no funcionan con políticas de Estado independientes. Somos países subordinados, colonizados. Las políticas y los objetivos son fijados afuera por el colonizador, sean países o empresas multinacionales, mismas que integran los factores de poder del mundo capitalista dominador. Ellos dictan políticas y objetivos para ellos y los países colonizados.

En los tiempos que anduvo Vasconcelos por estas tierras sí había intelectuales y políticos de envergadura se este ó no de acuerdo con ellos. Me refiero a los objetivos que tenían que ver con un proyecto de país. Repito, que estemos o no de acuerdo es otro tema. Pero no se andaba a la deriva. Un solo ejemplo: Los intereses de los conservadores entraron en contradicción con los intereses de los colonialistas ingleses. La oligarquía agrícola ganadera argentina no podía sacar sus productos del norte del país, como el te, algodón, tabaco, azafrán, oleaginosas, caña de azúcar, pimentón, maderas y así para comercializarlos Del mismo modo ocurría en un sector del sur del país, con la lana, los minerales. A los colonialistas, les interesaba por el momento solo la pampa húmeda. Los ingleses habían extendidos sus vías férreas solamente para acarrear los productos que les convenían.

El ferrocarril era una herramienta de penetración colonial. No les interesaban esos productos. La India, Ceilán, África, Nueva Zelanda, Australia los proveía en calidad y a mejor precio. Se atascaba, en esos territorios sin transporte, lo producido por la oligarquía nativa en nuestro país. El gobierno conservador de Figueroa Alcorta entiende que para sacar la producción debe desarrollar en forma estratégica un medio de transporte. Eligen el ferrocarril. En consecuencia crean los Ferrocarriles de Fomento, luego llamados del Estado (hoy llamado F.C. Belgrano con una red integrando a todas las provincias del Norte, y en el Sur los F.C. Patagónicos con otro diseño de sus redes). Estas integraron más de 13 provincias.

Para sortear esa crisis producida por las contradicciones con el colonialismo inglés, se requerían respuestas rápidas. Estas debían tender a llevar nuevamente la mercancía producida en las diferentes zonas a la cadena comercial. Las primeras instituciones administrativas creadas por el estado oligárquico ganadero fueron la Aduana y el Puerto. Toda la comercialización y control de las mercancías (entrada y salida) estaba centralizada. El poder colonial manejaba esas administraciones a través de sus cipayos y amanuenses. Que el ferrocarril del Estado llegara al Puerto fue una batalla ganada por los conservadores. Es decir, fijaron los objetivos y los pasos para lograrlo. Nunca dentro de sus objetivos se plantearon renunciar al sistema capitalista. Ellos era parte de un modelo dentro del mismo sistema, es decir: el capitalista.

SIN HORIZONTES A LA VISTA

Esa vitalidad de una burguesía colonizada pero no sumisa, hoy no existe. Uno puede apreciar hoy la inestabilidad, la oscilación, la pérdida de valores morales se perfila desde hace tiempo en nuestro territorio y en el mundo. No es mi intención hacer un balance científico en esta oportunidad, ya que este es solo un artículo que puede transformarse en un disparador ¿Por qué no?

Pero si creo que debemos señalar esas pérdidas de valores como la palabra dada, códigos, comportamientos, entre otros. Valores que se fueron deshilachando entre los malezales de la mediocridad, como las valías solidarias, signos éticos, formas de conducta que portaban intelectuales, políticos, gremialistas, entre otros, todo se fue desvaneciendo hasta aparecer los quebrantos. Este desvanecimiento fue inducido, no cabe la menor duda. La idiotización de la sociedad fue una política de los factores de poder, se necesitaba una sociedad blanda, con la represión no bastaba, los medios de comunicación en forma integral fueron el complemento esencial para que se cumplimentara este objetivo en el marco de la declinación de un modelo agotado.

El egoísmo contrario a lo societario fue impuesto. Señala a los individuos que hay que escalar a como de lugar para ser un hombre exitoso, y para serlo, se deben poseer bienes materiales o dinero así sea pisando cabezas a sus seres más queridos y cercanos, desarrollando un individualismo feroz. Se acabó la sociedad solidaria que se consolidaba todos los días y a cada rato a través de la cultura del trabajo. Estas eran las verdaderas redes sociales que se tejían en forma permanente en el lugar de trabajo, se extendían a los barrios u organizaciones sociales y políticas.

ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La sociedad ha sufrido una brutal derrota por parte de la mediocridad. Instalación de esa herramienta que induce a la pequeñez, a lo vulgar. Forma parte de un todo, es parte del fragmento saqueado de nuestro territorio y nuestro ser, de nuestra cultura: territorio soberano de nuestra identidad. Es parte de la soberanía nacional. Todo es silencio en el campo político, gubernamental, legislativo, sindicalistas, cultural y de la justicia. Saqueo y avasallamiento que viene desde los tiempos de la colonia con diferentes matices. Solo escasos ejemplos como el de Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y el Dr. Arturo Umberto Illia.

Pero no todo es igual. La heroicidad de un pueblo y del movimiento obrero y campesino lo señala. Son los que han resistido y por hacerlo fueron los más reprimidos. No puedo dejar de soslayar que intelectuales, profesionales, hombres probos se aliaran y fueran solidarios con los resistentes.

Pero uno nunca termina de asombrarse en este país de la Raza Cósmica. La postulación del conductor Tinelli por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, por su aporte a la cultura es realmente lamentable, atroz, podemos enunciar todo el diccionario de sinónimos y serán pocos. Algo sólo publicado por algunos medios… Hubo un silencio total… pero ese silencio no tapa lo sucedido…

Producción periodística: Elena Luz González Bazán