El pueblo de la capital recibió en las calles al Papa Francisco
Foto: Ismael Francisco / Cubadebate
Tal como se preveía, las y los contrarrevolucionarios se lanzaron a la provocación en dos oportunidades durante la visita del Papa Francisco, como lo hicieron las Damas de Blanco, quienes son dirigidas y pagadas por la extrema derecha miamense para obstaculizar la reanudación de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, como también varios de sus seguidores.
La primera tuvo lugar cuando Berta Soler, su esposo Ángel Moya, Miriam Celaya y Marta Beatriz Roque pretendieron violar el cordón de seguridad de la Nunciatura en Cuba, durante la llegada del Sumo Pontífice, siendo retenidos por las autoridades cubanas. Cabe recordar que la líder de las Damas de Blanco Blanco, ofendió recientemente al Cardenal Jaime Ortega en la residencia del actual jefe de la embajada de EE. UU. en Cuba. No obstante, luego de impedirse la violentación de la tranquilidad ciudadana, las y los provocadores fueron devueltos a sus casas.
La segunda, cumpliendo las orientaciones de la extrema derecha de Miami, aconteció durante el saludo papal al pueblo cubano antes de comenzar la misa en la Plaza de la Revolución de La Habana. Zaqueo Baez Guerrero, quien cuenta con un amplio expediente como provocador del orden público, el desconocido Ismael Bonet Reñé y María Josefa Acón Zaldiña, la esposa de Zaqueo y subordinada de Berta Soler, aprovecharon las facilidades para el acceso al acto religioso para sabotearlo, en forma similar a la realizada por Andrés Carrión, miembro de UNPACU, durante la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago de Cuba en 2012.
La agresividad del provocador Zaqueo provocó, primero, la reacción de la Guardia Suiza del Papa y la posterior intervención de agentes de seguridad y personas del pueblo allí presentes.
Fuente: Visión desde Cuba / Cambios en Cuba
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