EDITORIAL DEL 18/09/07.

GACETILLAS ARGENTINAS                                                                  www.gacetillasargentinas.blogspot.com

 

Buenos Aires - Argentina

 

Director Editorial: Prof. Juan Carlos Sánchez                          gacetillasargentinas.direccion@gmail.com

 

Redacción: gacetillasargentinas.redaccion@gmail.com

 

 

 

GACETILLAS ARGENTINAS

 

CONVOCA Y ADHIERE

 

A LA MARCHA ORGANIZADA

 

POR EL ENCUENTRO

 

MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.

 

 

 

 

 

EDITORIAL

 

UN AÑO ENTRE EL SILENCIO Y LA ANGUSTIA.

 

 

Un año. Ese es el tiempo transcurrido desde la desaparición de Jorge Julio López, quien no tuvo un discurso presidencial que permitiese su liberación inmediata y que nos sumió, más temprano que tarde, en el silencio de la espera sin treguas y en la angustia acerca de su suerte. Y sirvió, desde luego, para darnos cuenta de la fragilidad de una democracia y de un Estado de Derecho que no pueden garantizar la vida de las ciudadanas y de los ciudadanos que habitan estas tierras.

 

Hoy, nos carcome el mutismo oficial, tanto del Ejecutivo nacional como provincial, ante la evidente acción parcial que todavía no ha podido resolver este enigma de la mano de un Poder Judicial que, a pesar de los publicitados procedimientos, solo tiene una hipótesis orientada desde el poder político y que hace caso omiso a los reclamos planteados por los querellantes.

 

Es el mismo Julio López, quien nos interpela con estos silencios prolongados, mientras intentamos alentar la esperanza en el medio de la angustia que nos recubre el alma. Grita en silencio, para obligarnos a sacudir la modorra gubernamental que sigue rodeando a la esfera judicial y que, a casi un mes y medio de las elecciones generales, no atina a buscar respuestas concretas más allá de un tímido ofrecimiento de recompensa económica.

 

La angustia que nos envuelve, nos conduce a la indignación ante este hecho aberrante en democracia para seguir exigiendo el cumplimiento de sus obligaciones a quienes están ejerciendo el poder. Pero también nos acerca a la reflexión acerca de la necesidad de continuar recreando la memoria para encontrar la verdad y alcanzar la justicia, pues el agobio de esta sensación tan cruel solamente puede ser aliviado mediante aquellas acciones que nos permitan saber la verdad de lo ocurrido.

 

Poco se ha avanzado en materia investigativa, y mucho menos se hará en el futuro próximo, teniendo en cuenta la actual coyuntura, cuando las operaciones tendientes al esclarecimiento son conocidas por la prensa antes que por los que siguen batallando en sede judicial por la vida del compañero López. Se suceden los allanamientos y los diferentes procedimientos ordenados por la Justicia, pero no se llega a resultados concretos y ello alimenta la impunidad de los captores en el medio de una democracia débil en un Estado de Derecho más endeble aún.

 

Entre el silencio y la angustia, los días van pasando y la oscuridad se apodera de nuestro ser para dar paso a la renovación de nuestra exigencia por la aparición con vida de Jorge Julio López, por el cese de la impunidad y por el juicio y castigo a los responsables de su secuestro. Nuevamente, al igual que los once anteriores meses, volvemos a seguir exigiendo que el Estado asuma sus responsabilidades, que informe acerca de lo que sabe para, al menos, intentar mantener la esperanza viva.

 

La ausencia de novedades acerca de lo acontecido, en este largo período, no hace más que alimentar la zozobra de familiares y amigos por la suerte corrida por el compañero, que declaró valientemente en el juicio contra el genocida Etchecolatz, pero echa largas sombras para quienes aún deben dar su testimonio en las diferentes causas judiciales en las que se procesa a los represores. También para quienes todavía conservan el fuego sagrado de la lucha en estos tiempos discepolianos donde la Biblia se mezcla con el calefón, donde la petición de derechos, y de su garantía por parte del Estado, solamente recibe como respuesta la endiablada represión.

 

Mientras el medio pelo pretende conservar sus pertenencias, parafraseando a Serrat, se olvida de lo primordial: el derecho a la vida y a la dignidad humana. En rigor de verdad, poco le interesa pues, cada vez más, pide a gritos ese orden que tiene olor rancio, el mismo de los borceguíes militares y policiales ante la sensación de inseguridad instalada por los multimedios. A ellos no les interesa un compañero, solamente sus propiedades hasta que les toca de cerca, a un pariente, a un amigo...

 

Si la sociedad argentina no reacciona, pronto tendremos más Julio López, más silencios y más angustias. Bertolt Brecht está más vigente que nunca, cada vez que el olvido y la indiferencia se apoderan del derecho a la vida de un esposo, de un padre que supo tener el coraje de decir presente ante la Justicia.

 

Marchemos y no olvidemos, sigamos buscando ese grito que nos alimenta la esperanza: ¡ Ahora, ahora, resulta indispensable, aparición con vida y castigo a los culpables !!!.

 

Prof. Juan Carlos Sánchez

Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS.