El pasado 27 de febrero fue presentado el proyecto museográfico para el Casino de Oficiales de la ESMA durante un acto realizado por el Directorio del Ente Espacio para la Memoria y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en la Sala Mignone de esta última dependencia oficial.
Así se dió a conocer la "puesta museográfica" a cargo de Alejandra Naftal y Hernán Bisman, junto a su equipo de arquitectos, con el apoyo del Poder Ejecutivo Nacional y por la cual se instalarán dispositivos museográficos, tales como computadoras, paneles, instalaciones de luces y sistemas con fuente de agua, tarimas de madera, entre otros, en la casi totalidad del inmueble durante el corriente año, previéndose su inauguración en marzo del año próximo.
Ante dicha propuesta oficial, la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos expresó su desacuerdo acerca de la "resignificación" del Casino de Oficiales mediante un comunicado, emitido el pasado lunes, en el cual afirmó que "no acuerda con la construcción de salas de exhibición, instalaciones artísticas, performances, juegos de luces, ni ningún tipo de puesta museográfica que implique la re-significación del espacio, la alteración de la circulación, recorridos, espacio físico y la identificación actual que tiene el monumento histórico nacional Casino de Oficiales", como también rechazó el cambio de significado de dicho lugar por cuanto debe promoverse el debate de lo sucedido en el pueblo argentino y el conocimiento de las futuras generaciones a través del recorrido del sitio y su historia.
Asimismo, recordaron que "ese sitio sigue siendo el lugar donde desaparecieron a nuestros compañeros, y repudiamos cualquier intento de cambiar el sentido y significados de ese espacio".
Cabe destacar que el Casino de Oficiales fue el principal inmueble utilizado por los genocidas para la detención y desaparición de personas dentro del predio donde funcionara el Centro Clandestino de Detención y Exterminio ESMA, el cual fue desalojado totalmente en el 2004 para la realización de tareas de investigación, conservación y comunicación tendientes a la reconstrucción histórica de lo sucedido allí, a su interpretación con fines educativos, y a su consolidación como prueba para los procesos judiciales reabiertos en septiembre de 2003.
Por otra parte, recordaron la propuesta presentada oportunamente en el año 2005, donde consideraban que los objetivos que guiaran el proyecto a implementarse en el predio de la ESMA tales como su preservación "como testimonio material del genocidio perpetrado en Argentina en las décadas del ' 70 y ' 80, a través de la reconstrucción y representación histórica de su funcionamiento como centro clandestino de desaparición y exterminio, con el fin de hacer conocer el accionar represivo de la Armada -como parte del plan general de las FF. AA. y sus aliados civiles–, su estructura orgánico - funcional, la metodología planificada e implementada para el secuestro y la desaparición; y de representar la identidad de los detenidos desaparecidos que estuvieron secuestrados allí y "como prueba judicial para los juicios iniciados o que puedan iniciarse en el futuro para juzgar a los responsables de los crímenes cometidos en dicho centro clandestino de desaparición y exterminio", mientras que sus usos debían estar "directamente vinculados a la preservación y conocimiento del lugar como Centro Clandestino de Desaparición y Exterminio" y "que no deberá funcionar ninguna institución estatal -y mucho menos privada- como el Archivo Nacional de la Memoria, el Instituto Espacio para la Memoria, dependencias públicas y/o instituciones educativas, ya que no debe establecerse allí un movimiento rutinario de personal o de público que permita la naturalización y el vaciamiento de contenido del espacio y desplace su significación como centro clandestino de desaparición y exterminio".
Al referirse al proyecto, consideraron que "en esta etapa histórica, el camino a recorrer es el de la promoción del debate, el intercambio de ideas, la discusión sobre el genocidio implementado en nuestro país" y afirmaron que "las visitas y recorridos al sitio deben continuar siendo colectivos y no individuales" por cuanto estas temáticas requieren apoyo histórico pero también el "poder compartir la experiencia con otros", rompiendo así "con el mandato de individualismo y fragmentación social que pretendieron -y en gran parte lograron- instalar los genocidas"
Con respecto al tiempo estimado total del recorrido, tras recordar la actual organización de las visitas, afirmaron que el proyecto "plantea la disposición de una cantidad de información abrumadora, distribuida y multiplicada en todos los espacios seleccionados", lo cual implica una notoria dificultad para los visitantes con respecto a la interpretación de la misma en un tiempo escaso para ello.
Continuando con la crítica al proyecto oficial, respecto de las modificaciones e instalaciones a realizar en el sector "El Dorado", indicaron que éstas "plantean dificultades importantes y situaciones inaceptables" tales como "la instalación de plasmas y proyecciones que en un período de 15 a 20 minutos muestren en forma rotativa información sobre represores y sobre detenidos - desaparecidos, ambos en el mismo espacio", implicando ello la inaceptable instalación simultánea de genocidas y compañeros detenidos - desaparecidos; la transformación y modificación del espacio, cambiando su sentido original; la pretensión de reflejar la identidad y responsabilidad de los represores en muy poco tiempo, lo que lleva a pensar acerca de los criterios para la selección de quienes serán mostrados y si se hablará de aquellos que continúan impunes en la actualidad; la encapsulación de las historias de vida y de militancia de los compañeros detenidos - desaparecidos en el mismo lugar donde estuvieron, implicando ello la detención de sus historias y el impacto psicofísico y emocional en el público en general, como también en personas afectadas por la represión y en adolescentes, respecto a la implementación de momentos de oscuridad dentro del sector.
En este mismo sentido, manifestaron que la instalación de tarimas y de efectos luminosos en el sector de Capucha y pañol puede ocasionar efectos como los señalados anteriormente
"Con asombro y espanto conocemos la idea de hacer una instalación artística con piedra, fotos y agua en el sótano del Casino de Oficiales", afirmaron, al ser informados "acerca de la remoción de la estructura instalada ante la visita de la CIDH en 1979 por los represores para ocultar la escalera por la que descendían a los compañeros a las salas de tortura y a los vuelos de la muerte", y consideraron que ella es "una prueba de las políticas de impunidad que los genocidas ya planificaban en plena dictadura", tras lo cual manifestaron su oposición al borrado de dicho testimonio y a la resignificación de dicho espacio.
Con respecto al final del recorrido del edificio saliendo por el sótano hacia una salida a un cubo de vidrio sin salida, consideraron que el mensaje final no puede ser "no hay salida" o la salida es una desaparición. En este mismo sentido y con respecto a una salida por la escalera por la que eran llevados los detenidos - desaparecidos a los "traslados", a los vuelos de la muerte, en donde se encontraría un espacio vidriado, con los nombres de los detenidos - desaparecidos y con información sobre la actualidad del predio, sostuvieron que "no queremos monumentos, no queremos memoriales, no queremos que se cristalicen los nombres de nuestros compañeros en un vidrio" sino un relato de sus vidas, de sus luchas, de sus ideas. recordando que "el SIN SALIDA, también anula la supervivencia, la resistencia, la posibilidad de pensar que a pesar de todo lo que los genocidas intentaron quebrar, la solidaridad sigue existiendo, y el pueblo argentino sigue luchando por sus derechos hasta el día de hoy".
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