La Asamblea del Acampe Cultural, mediante el comunicado "La barricada cierra la calle pero abre el camino", dió a conocer su versión de lo ocurrido durante la represión con motivo del desalojo de la plaza seca y la preocupación por los cuatro compañeros que aún permanecen en el 6º piso del Centro Cultural General San Martín.
Cabe destacar que hoy será uno de los epicentros de los 15 cortes simultáneos que tendrán lugar en la Ciudad, a partir de las 18.00 hs., donde contará con el apoyo del ENECA (Encuentros Culturales Autónomos) en el corte a realizarse en la intersección de la Avda. Corrientes y Montevideo.
Sostuvieron que el levante del acampe constituyó la oportunidad para continuar la militarización en el Centro Cultural General San Martín, por parte del gobierno macrista, antes que la apertura de una instancia de diálogo en un claro alarde de fuerza tras la llegada de gran cantidad de efectivos de la Policía Metropolitana, los cuales se desplegaron por toda la plaza seca e instalándose dentro del edificio y las calles aledañas.
Esta clara intimidación, señalaron, obligó a la organización de una autodefensa mediante cortes y barricadas, además de cubrirse los rostros para resguardar la identidad y protegerse de los gases lacrimógenos. Con respecto a la mentada bomba "molotov", aclararon que no llegó a estallar y por ende, no causó ningún daño, señalando luego que ésta fue arrojada por una persona no identificada pero dando la excusa perfecta para el inicio de la represión por parte de la Infantería de la Metropolitana, cuyos efectivos ingresaron desde adentro del edificio hacia la plaza seca mientras arrojaban agua, gases lacrimógenos y balas de goma que apuntaron hacia las cabezas de los manifestantes.
El avance continuó y afirmaron que dispararon a mansalva hacia las más de 500 personas que se agolpaban en las puertas del centro cultural y en las calles aledañas, como también denunciaron que, en medio del caos imperante, la policía disparó "a matar con armas de fuego no registradas calibre 38" provocando la hospitalización de tres compañeros con heridas en la pierna, el brazo y la cabeza provocadas por balas de plomo.
Al mismo tiempo, se produjo la violenta detención de cuatro compañeros, los cuales "fueron retenidos por casi 24 horas" desconociéndose su paradero, a quienes se les armó causas penales "con la clara intención de criminalizar y judicializar la protesta", afirmaron.
Tras la represión, "el CCGSM fue enteramente vallado impidiendo el ingreso al mismo, tanto de los integrantes de la asamblea, de los abogados, e incluso de la Defensoría del Pueblo para poder ver en que estado están los compañerxs del 6to piso".
Con respecto a éstos, indicaron que no les dejaron pasar agua y comida, y tan sólo pudo realizarse ello a través de la policía, lo cual fue calificado de "peligroso y humillante" por cuanto "los que nos reprimieron ayer son los que hoy nos dan el alimento".
El ministro de Cultura Hernán Lombardi, afirmaron, se había comprometido a realizar una reunión pero luego lo canceló "sin dar ninguna explicación".
Lo ocurrido demuestra "que las intenciones del Gobierno de la Ciudad no son dar una solución pacifica a este conflicto que lleva ya 2 años y medio de lucha y resistencia", y exigieron el cese de la criminalización de la protesta y la no judicialización de los compañeros, junto al rechazo al cierre de espacios culturales.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario