Por Alfredo Grande
(APe).- He denominado “grotesco mágico” a los aspectos más relevantes de la política en la Argentina. El “realismo mágico” con el cual nos deleitara García Márquez ha mutado a una caricatura siniestra de la realidad. Pienso que, en una cultura no represora, una golondrina hace verano y que para muestra basta un botón. Suponer que es estigmatizador hablar de pobres entra en esa categoría. Quizá el ministro haya leído “1984” la novela de George Orwell. Si lo hizo, la aplica al revés.
Sin la palabra que alude a la cosa, la cosa desaparece. Si la palabra “pobre” pasa a ser un estigma, su lento desuso hará que nunca más podamos pensar en la pobreza. Pobreza sin pobres deviene una categoría abstracta. En una cultura no represora, la palabra estigmatizadora sería “rico”. Porque los ricos, sean viejos o nuevos, cargan por derecho propio con el estigma del robo, la estafa, el asesinato, la corrupción.
Nadie hizo la plata trabajando, dijo un filósofo de barrio en un momento de honestidad brutal que fuera premiado con las gracias por los servicios prestados. Y abonados. Siguiendo algunos estigmas culturales de la década, a lo mejor es posible hablar de “personas en situación de pobreza” pero no pobres; “personas en situación de tristeza” pero no tristes; “personas en situación de calle” pero no en la calle; “personas en situación de victimización”, pero no víctimas; “mujeres en situación de prostitución”, pero no prostitutas. Gobierno en situación de peronismo, que puede albergar menemistas melancólicos, kirchneristas, massistas arrepentidos, sciolistas esperanzados, macristas maquillados.
Hablar de “en situación” alude a un tránsito, una circunstancia, un devenir, una coyuntura, un posicionamiento. “En situación” es una modalidad encubridora, donde la fuerza del acontecimiento es endulzada por la retórica que la cuenta y la relata. El ministro olvidó lo que a varias generaciones enseñara ese vago y mal entretenido paisano, el gaucho Martín Fierro. “Ave de pico encorvado, le tiene al robo afición, pero el hombre de razón, no roba jamás un cobre, que no es vergüenza ser pobre, y es vergüenza ser ladrón” Quizá no haya tampoco ladrones, sino “personas en situación de sustracción de propiedades ajenas”.
El lenguaje nunca es neutral. Es profundamente político. Y puede ser accionario, incluso revolucionario, o reaccionario. El ministro la tiene clara: decir pobres es estigmatizar. Fabricarlos, no. El estigmatizado es el funcionario de turno, no sé si turno completo, que persigue al pobre pero no al rico. El impuesto al valor agregado es para todos y todas. El mismo porcentaje. La renta financiera no paga impuestos. La mega minería tampoco. ¿Estarán en situación tributaria ventajosa?.
Los encargados de la Justicia sostienen, incluso en este gobierno, la más atroz de las injusticias tributarias. Desde los Jueces Supremos a los empleados de más bajo escalafón, nadie tributa impuesto a las ganancias. Después de una década ganada, las opciones de futuro gobierno son todas y cada una de derecha. En sus variantes: derecha cultural, económica, política. O las tres variantes con diferentes proporciones de los ingredientes. Un ministro que tiene el hábito de fotografiarse con la Presidenta, basa su campaña en la recuperación de los trenes que tiene su fundante en la masacre de Once.
La muerte como zócalo del confort y el bienestar del aire acondicionado. La nacionalización de los ferrocarriles como forma de bloquear la vergüenza y la estafa de los subsidios a los concesionarios durante una década. Parafraseando una fábula puedo decir que: “si el bueno critica es malo; si Federico Pinedo aplaude, es peor”.
Hoy el PRO (Partido Reaccionario de Occidente) se permite coquetear y toquetear al oficialismo nacional. No porque son lo mismo. Sino justamente porque no siendo lo mismo, intentan parecerse. Después de todo, la democracia que conocemos apenas es “democracia en situación de elecciones”. Todos los maquillajes todos sirven para que el verdadero rostro quede oculto en las máscaras de las PASO, las elecciones generales, y la representación ciudadana.
El verdadero rostro es siniestro y da cuenta de lo que he denominado Estado Terrorista en democracia. “La familia de Gabriel, junto a la APDH y los organismos de la zona, desde ese momento vienen denunciando el modus operandi de la policía para encubrir las torturas y asesinato de un joven, que al igual que Luciano Arruga, fue hostigado para robar para la policía. Este hecho, junto con decenas de similares que se dan a conocer a diario, muestra una práctica institucionalizada en las tierras del intendente Espinoza. (La izquierda Diario)” Al estilo de las bromas macabras, el principal referente de la APDH La Matanza, Pablo Pimentel, del cual soy amigo y compañero hace 33 años, es denunciado por conspiración y será escrachado por la policía.
El grotesco mágico no cree en lágrimas. La muerte accidental de un fiscal permite que “el día después” se descubra a un Estado dentro del Estado: la SIDE. Y se la disuelva para crear otro organismo que no es lo mismo, pero es igual. O sea: en su tumba Nisman logra lo que ningún gobierno de nuestra democracia siquiera intentó. La doctrina de la seguridad nacional que fundamentara el Plan Cóndor, que no fue más que nido de caranchos, es reemplazada por la doctrina de seguridad vecinal. Cuatro fuerzas de seguridad patrullan nuestras calles y ni siquiera pueden prevenir el peligro letal de una picada de asesinos rápidos y furiosos. La seguridad vecinal es una nueva forma de aggiornar el Plan Cóndor, ahora limitado a robos y asesinatos en la vía pública.
Un Plan Condorito, ya que las utopías revolucionarias, ésas, no volverán. Creo que la esperanza que no espera sino que anticipa, necesita, como enseñara Alberto Morlachetti, de una ética de la ternura. Entre compañeras y compañeros. En esa ética de la ternura no nos vamos a encontrar todos, pero sí los necesarios y muy especialmente, los imprescindibles.
Bertold Brecht lo supo siempre: Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles” Y no sólo personas, sino gestos, actitudes, compromisos, implicaciones entrelazadas. Hijos La Plata me escribe: “Agradecemos tus palabras publicadas en Pelota de Trapo en la nota "Milani, mentira, impunidad". Las agradecemos no porque nos mencionen directamente o intentaren defendernos, sino porque son dichas en este momento, en el que las precisamos, y porque es la sociedad toda la que necesita discutir profundamente qué apoyamos y qué criticamos, y a qué costo. Como siempre, ahí está Alfredo Grande proponiendo una mirada justa, fresca, desafiante. Interpelándonos a nosotros mismos antes que idealizando una dogmática inconsecuente.Te admiramos mucho y te seguiremos escuchando en tu programa ' Sueños Posibles ', que por ser posibles y realistas se diferencian pertinentemente de los ' sueños Compartidos ' ".
Caricia para mi alma enferma por amigos que se van y por enemigos que se quedan. Lucharemos para que la magia se imponga al grotesco y pisaremos las calles nuevamente de lo que fue nuestro mundo ensangrentado.
Pinturas: Leonora Carrington
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