Por Norelys Morales Aguilera
El acercamiento de Estados Unidos con Cuba volvió a demostrar que la política y la diplomacia imperial están lejos de la convivencia civilizada y la opinión de la comunidad internacional, expresada en la Asamblea General (AG) de la ONU, cuando se opuso la resolución cubana sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo contra la Isla, principal obstáculo a la una verdadera normalización entre ambos países.
Los resultados no podrían se más abrumadoramente aplastantes para Estados Unidos: 191 países a favor de levantar el bloqueo norteamericano, y dos en contra: USA e Israel.
Semanas antes de que se produjera la presentación cubana del proyecto de resolución contenido en el documento A/70/L.2 "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", como "balón de ensaño", una "fuente anónima" en Washington adelantó la posibilidad de abstenerse en la votación de la AG.
Luego otra "fuente anónima" daba la clave del asunto La administración Obama se opondría como hizo este 27 de octubre oponerse a una resolución de la ONU, puesto que el proyecto no "refleja plenamente" el nuevo espíritu de compromiso entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría. De los despachos con "fuentes anónimas" se infiere que Washington habría pedido a La Habana modificar el texto de la Resolución contra el bloqueo, para entonces abstenerse y no votar en contra.
Aunque el mandatario estadounidense ha criticado abiertamente el embargo y ha pedido al Congreso que comience a levantarlo, le resultaba muy difícil votar en contra de una ley aprobada por su propio país por lo que sus opciones se limitaban a abstenerse en la votación o volver a votar en contra.
En su presentación en la AG, el canciller cubano, enumeró los limitados avances hacia la normalización de relaciones con EE. UU. y establecimiento de una real convivencia civilizada y con independencia de la Isla.
No obstante, "dibujó" los lamentos y prepotencia habituales de la política imperialista, que no hay otro modo de calificar. Así dijo Rodríguez Parrilla: "Espero que el Representante de los Estados Unidos no venga ahora a decirnos que el proyecto de resolución no refleja completamente el espíritu de diálogo ni la actitud bondadosa de su gobierno; ni asuma la manida pose de que Estados Unidos es el socio benefactor del pueblo cubano que únicamente pretende su empoderamiento; ni infle la cifra de 900 mil dólares de donaciones de la sociedad civil recibidas en 2015 que el bloqueo dificulta y nuestro pueblo aprecia; ni mencione como si fueran fondos gubernamentales, las remesas familiares que los cubanos aquí asentados ahorran con esfuerzo; ni cuente como intercambio comercial, las licencias otorgadas pero que no se materializan en exportaciones".
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Ronald Godard, comenzó su intervención destacando los avances logrados respecto a la normalización de las relaciones entre su país y Cuba. "Desde el acuerdo entre ambos países, EE. UU. ha tomado una serie de medidas para avanzar en las relaciones".
Pero, el representante norteamericano dijo que si Cuba piensa que este ejercicio va a ayudar a avanzar las cosas, se equivoca.
El representante de los Estados Unidos lamentó este martes que Cuba haya presentado nuevamente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la resolución que pide fin el bloqueo contra Cuba.
Según el Gobierno norteamericano, que está resolución haya sido presentada luego de que el presidente de su país, Barack Obama, haya restablecido las relaciones diplimáticas con Cuba, “dista mucho de reflejar los pasos importantes que se han adoptado desde el 17 de diciembre de 2014”, cuando se realizó el anuncio de ese restablecimiento.
Para la delegación estadounidense, la isla caribeña está errada al pensar que ese documento va a ayudar a avanzar las cosas.
El representante de EE. UU. resaltó los pasos dados por su país. Así dijo: "El texto de Cuba dista mucho de reflejar los pasos importantes que se dieron hasta el momento. Los EE. UU. se han reunido con funcionarios del gobierno cubano en La Habana para crear una amplia agenda bilateral". "Como todos sabemos, el presidente Barack Obama pidió al Congreso que revoque el bloqueo lo antes posible. Obama argumentó que revocar el bloqueo aumentará las posibilidades económicas del gobierno cubano", subrayó.
Sin embargo, señaló que "normalizar plenamente las relaciones va a requerir de años". Y, por último, afirmó: "Nos parece lamentable que Cuba haya optado por presentar una resolución casi idéntica a años anteriores".
Fuera del lenguaje diplomático, el embajador de Estados Unidos se limitó a lamentos como si fueran víctimas y a la prepotencia, digna de a quien le faltan hechos y los abruma el aislamiento internacional.
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