Según informaron fuentes sindicales, la adhesión a la medida de fuerza estuvo en más del 95 %, lo cual marca la contundencia al rechazo a la intención de disolver las Juntas por parte del macrismo.
Ademys señaló que la movilización a la Legislatura reveló la firme convicción acerca de la continuación de la lucha hasta el retiro del proyecto y anunciaron la posibilidad que los despachos aprobados sean tratados en la sesión del pleno previsto para el próximo jueves 17 del corriente.
Tras finalizar la sesión conjunta de las Comisiones de Educación y de Legislación del Trabajo, se realizó una asamblea en la calle donde se decidió la realización de un paro de 48 horas para el 16 y 17 del corriente, con un acampe a realizarse el día martes y movilización para el miércoles. Ante la eventualidad que el tratamiento legislativo de los proyectos se realice en la sesión prevista para el 24 del corriente, informaron que el paro se trasladará a dicha semana, con la modalidad indicada anteriormente.
Por otro lado, se resolvió promover asambleas por distrito y por escuelas, la realización de una amplia campaña de propaganda con volantes destinados a los padres y a la ciudadanía; una jornada de difusión, a realizarse en diferentes plazas de la Ciudad; un cartel callejero, junto al resto de los sindicatos docentes de la Ciudad y una campaña de solidaridad, con la participación de organizaciones hermanas y personalidades.
En tanto, UTE había realizado un Plenario de Delegados durante el pasado lunes, donde se resolvió la convocatoria a un nuevo paro para el próximo jueves 17, en el caso que el proyecto oficial llegara al recinto; la instalación de una carpa docente frente a la Legislatura, desde el martes 15 hasta la sesión del pleno legislativo y la realización de una campaña de difusión a la comunidad educativa y a la opinión pública en general, mediante petitorios, cartas a los padres, afiches y diversas acciones por Distrito Escolar.
Con respecto al resto de los sindicatos docentes de la Ciudad, debemos destacar que CAMyP dispuso mantener el estado de alerta ante el tratamiento del proyecto oficial en la Legislatura, mientras que AMET CAPITAL expresó que "la docencia de la Ciudad de Buenos Aires sufrió uno de los más duros golpes de su historia" tras el resultado de la votación de despachos en la reunión conjunta de comisiones y afirmaron que "no estamos derrotados, es una batalla pero seguiremos luchando para que en el recinto de la Legislatura el día que se vote logremos la mayoría para que este proyecto nunca vea la luz" y SEDEBA resolvió declarar el estado de alerta y movilización como también reiteró que "nuestro Estatuto prevé que todas estas propuestas deben ser tratadas en el ámbito de la Comisión Salarial y de Condiciones Laborales, por lo que rechazamos los atajos y la prepotencia adoptados por el macrismo".
Resulta evidente que la aprobación del despacho oficialista incrementó sustancialmente el conflicto, desatando una espiral que irá en aumento a medida que vayan transcurriendo las etapas que lleven a su implementación en forma efectiva. Sin dudas, las y los docentes de la Ciudad volvieron a dar clase en el gran aula de la calle, ejerciendo su legítimo derecho de huelga pese a las amenazas e intimidaciones del poder político.
El Ministro Sileoni, en declaraciones efectuadas durante el día de hoy, tuvo que reconocer que debe consultarse a los trabajadores de la educación con respecto a la reforma estatutaria, tras conocerse la gran adhesión a la medida de fuerza, luego de haber afirmado que era "recontrapartidario" de que hubiera clases y que primero estaban los derechos de los chicos.
No debe olvidarse que el actual Ministro de Educación de la Nación es docente de CENS en la Ciudad de Buenos Aires, donde actualmente goza de la correspondiente licencia estatutaria.
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