Sensaciones y emociones de una jornada... Prof. Juan Carlos Sánchez - Director Editorial de GACETILLAS ARGENTINAS   Desde aquel marzo de 2009, cuando conocía la triste y desagradable...

Sensaciones y emociones de una jornada...

Prof. Juan Carlos Snchez


Prof. Juan Carlos Sánchez - Director Editorial de GACETILLAS ARGENTINAS


 


Desde aquel marzo de 2009, cuando conocía la triste y desagradable noticia de la desaparición de Luciano, puedo confesar que aún hoy se me pone la piel de gallina, mientras un frío sudor se aloja en mis espaldas, cada vez que debo escribir sobre ello.


No es habitual que escriba en primera persona. Pero lo sucedido ayer lo amerita. Sumado a ello, mi propia condición de docente me lleva a retomar aquellas palabras de Carlos Rodríguez, el hermano de Sandra y cuñado de Fuentealba: "Podría haber sido su alumno".


luciano arruga - colegioEjerzo la docencia en el barrio de Flores, el mismo donde Luciano dió sus primeros pasos y cada día, cada hora de clase veo y comprendo a muchas y muchos Lucianos. Si bien tienen la suerte de poder formarse en la escuela pública, no están exentos de las garras del paco y de los aprietes policiales.


De allí, tengo ese fuerte compromiso con Luciano y su familia. Con Vanesa, recién nos conocimos el sábado luego de años de mails. Pero el correo electrónico no puede sustituir al intercambio de emociones y sensaciones que solamente puede dar ese abrazo fraterno con el cual ambos nos presentamos.


Y puedo hacer mías, sus palabras acerca de los pobres y de la pobreza. Sé lo que significan. Porque la discapacidad es su principal hermana, la compañera inseparable de muchas y muchos niños y jóvenes argentinos.


Las y los Lucianos que conozco durante cada ciclo lectivo me confirman su profunda humanidad. Unas y unos cuantos, orgullosamente villeros, como bien destacaba Mónica, la mamá de Luciano al cierre de la jornada. Pero unos cuantos colegas todavía no comprendieron su esencia y caen en el rótulo impuesto por los multimedios para satisfacer las iras de la clase mierda. Sí, clase de mierda que prefiere matar a los pobres, como pregonaba VALOMI hace unos años con la creación del ex destacamento.





La indignación me brota ante cada comentario. Porque las y los conozco tan bien y de cerca, que tengo claro las diferentes formas de aprender que tienen. Muchas veces, avanzan lento; en algunos casos, por secuelas de alguna desnutrición y en otros, porque su maduración no ha alcanzado el nivel necesario para su cursada en el sistema formal.


Recuerdo aquellas palabras de Alfredo Morlachetti, el referente de la Fundación Pelota de Trapo: "cárceles de cielo abierto". Y es lo que pretende esta sociedad con respecto a las villas y sus habitantes. Lo que no se dan, o no quieren darse cuenta es que la policía, como herramienta de control social, suele ser la causante de lo que ocurre dentro y afuera de ellas.


Vanesa lo definió muy bien: hay que cambiar... Pero ese cambio va a venir, como bien afirmó Alejandrina Barry durante su participación, cuando cambie el sistema, porque la única verdad es la realidad: el capitalismo mata...


Sin embargo, lo difícil es encontrar el camino para ello. Y la crítica de la hermana de Luciano, nuevamente vuelve a acertar: no es cuestión de un gobierno. Basta recordar la complicidad política y judicial con el accionar policial con la desaparición de todas y todos los Lucianos.


Encontrarlo será el desafío para todas y todos los que estamos comprometidos con la defensa de nuestras y nuestros pibes. Porque ellas y ellos no son peligrosos, la sociedad en la cual vivimos es la peligrosa, la que pretende condenarlos de antemano por su propia condición social y si además de ello, tienen alguna discapacidad o forman parte de los pueblos originarios, reciben una condena aún mayor entre la indiferencia y el exterminio.


"¿ No será mucho, almirante ? ¡ Faltaba más, coronel !", canta Piero en "Para el pueblo lo que es del pueblo" al referirse a la prohibición de la esperanza por la dictadura del ' 76. Cambian los actores, pero todo sigue igual... Por eso, comparto que es hora de cambiar por nosotras y nosotros, y por la savia de las y los pibes porque no son peligrosos y, debemos recordarlo, están en peligro...

No hay comentarios. :

Publicar un comentario