Liberación de los parques inmediatamente !
Por Gabriela Crespo.
Necesario decirlo.
También preguntar:
Por qué permitimos que nos priven del costado amable de la naturaleza,
pero no protestamos si imponen masacrar sin criterio árboles y frutos?
o eliminar animales?
o destruir huertas?
o dejar gente en la calle?
o complicarle la vida al que se la rebusca sin joder a nadie?
Y todo para poner siempre más cemento, sobre el cemento, sobre el cemento.
Qué saña en sepultar y aislar.
Que decisión más absurda encarcelar un árbol !
Y de noche... prohibido el pasto !
-¡ Arriba las suelas o marcha preso !- grita un tipo.
No tiene cartelito; los otros tampoco.
Tienen: arma, gorra, escudo, palos, patrullero pero...
Pucha ! Se olvidaron de ponerse el cartelito.
Sin ánimo de ofender…
son una masa uniforme: ninguno se reconoce a sí mismo !
Parece que el preocupacional no es tan importante si tenes arma.
Más si tus jefes también tienen armas y leyes
y como un padre negador sin escrúpulos sólo quieren saber de resultados.
Sigo asombrada con lo increíblemente absurdo que suena eso
de que el pasto fomenta el robo, la droga. Es casi como decir que los edificios empujan al suicidio.
Y yo que pensaba que el delito lo fomentaba el nivel de corrupción y la vista gorda.
Decirlo es urgente. Sentirlo es urgente.
Nunca ser la canilla resignada que gotea molesta
sin que nadie haga nada para cambiarlo, también es urgente.
Libertación de los parques inmediatamente ! Es una demanda ciudadana, legítima y vital.
No queremos derechos de admisión donde la naturaleza no los puso.
Imagen: Laura Alderete
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