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Buenos Aires - Argentina
Director Editorial: Prof. Juan Carlos Sánchez gacetillasargentinas.direccion@gmail.com
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EDITORIAL
LA NIÑEZ SIGUE DESAMPARADA
En un gobierno de corte justicialista, "los únicos privilegiados son los niños" pero la realidad nos demuestra que debemos cambiar este lema: "los únicos privilegiados deberían ser los niños", porque todavía no son protegidos por el Estado y son abandonados a su suerte, paradójicamente, en este Gobierno de los Derechos Humanos.
Desde el hambre que azota al norte de nuestro país, el que lleva al flagelo de la desnutrición infantil, principal causa de discapacidad en la niñez y adolescencia, a la ausencia de políticas estatales tendientes a la prevención de enfermedades evitables mediante campañas de vacunación y de asistencia médica preventiva, nuestros niños, niñas y adolescentes siguen a la deriva mientras sus padres intentan, de alguna manera, buscar soluciones a la cruel problemática de sobrevivir en la Argentina.
Nada pueden esperar de un Estado y de un Gobierno más preocupado por la alquimia electoral que les asegure su perpetuidad en el poder. Sea nacional, provincial o municipal, la política no ha resuelto el mayor de los males: el hambre, que se sigue ocultando tras las cifras acomodadas desde el INDEC, en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Tampoco pudo resolver las problemáticas derivadas de las grandes distancias entre los centros asistenciales y los graves problemas sanitarios en el interior del país, pareciera que nuestra niñez y adolescencia solamente es un número estadístico antes que personas de carne y hueso...
Del mismo modo, podemos referirnos a aquellas y aquellos que tienen alguna discapacidad, porque las Obras Sociales siguen poniendo obstáculos a la cobertura socio - sanitaria que les corresponde y porque la Educación todavía no ha incorporado definitivamente el paradigma de la Educación Inclusiva, buscando que ellas y ellos sigan postergados en sus derechos y no puedan desarrollar sus capacidades y habilidades para una vida adulta con la dignidad del trabajo. Mucho discurso y poca acción seguimos encontrando en esta materia, de la mano de organismos estatales que saben de obstaculizar las demandas sociales antes que atenderlas debidamente.
La niñez y la adolescencia continúan desamparadas por lo estatal y también, sin dudas, por lo social. El inconsciente colectivo no comprende que la solución pasa por un modelo que permita la inclusión de todas y de todos, aún los que tienen dificultades físicas o mentales. Nuestro medio pelo sigue pensando en la cárcel o en la represión directa de quienes, aún siendo niños, delinquen pero no se ponen a pensar el porqué llegaron a ello.
Seguimos mirando para otro lado, mientras los pueblos originarios se mueren de hambre, mientras nuestros niños y niñas, aún en esta Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense, buscan que les demos respuesta a sus problemáticas más urgentes.
En este Día del Niño, tienen poco para festejar, algo que seguramente harán los integrantes de una clase política a la que solamente le interesa, al igual que la clase media en clave de Tinelli, su propio bienestar. Por supuesto, los niños, niñas y adolescentes de las grandes mayorías que esperen..., porque primero están los nuestros... y desde luego, si molestan demasiado, no nos preocuparemos: el hambre y la represión se ocuparán de ellas y de ellos...
Mientras no asumamos nuestra responsabilidad como ciudadanos, tendremos a esta plutocracia que solamente sabrá satisfacer sus apetencias y la de sus aliados, pero es hora de tomarla para que la niñez y la adolescencia pueda desarrollarse y convertirse en adultos sin otro sobresalto que el derivado de su propio crecimiento.
Prof. Juan Carlos Sánchez
Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS.
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