GACETILLAS ARGENTINAS www.gacetillasargentinas.blogspot.com
Buenos Aires - Argentina
Director Editorial: Prof. Juan Carlos Sánchez gacetillasargentinas.direccion@gmail.com
Redacción: gacetillasargentinas.redaccion@gmail.com
EDITORIAL I
LA CENSURA SIGUE GOZANDO DE BUENA SALUD.
El hackeo y el crackeo a diversos medios digitales parece ser el nuevo método que nos hace recordar a Tato el Censor, aquel que cortaba las cintas de las películas que iban a exhibirse en la otrora Lavalle de los cines en la Ciudad de Buenos Aires. Y en un contexto represivo como el actual, denota claramente la intolerancia hacia el periodismo independiente y alternativo que utiliza la web para reflejar las diferentes realidades zonales y nacionales.
En esta semana, dos sitios acaban de ser hackeados para evitar que se siga filtrando el virus de la protesta social que tanto irrita al Presidente Kirchner y a sus acólitos. Hoy, nos enteramos que un espacio del éter, en Radio Nacional Córdoba, acaba de cesar su relación contractual por voluntad de los directivos de dicha emisora porque trataba de sostener un pluralismo que permitía escuchar todas las voces sociales que allí se manifestaban.
Evidentemente, la censura sigue gozando de buena salud. Y no importan los métodos, sino su sistematicidad como política subterránea por parte del Estado y ello compromete severamente el derecho a la información para la ciudadanía. Pero también, en esta coyuntura tan particular, a la democracia y al Estado de Derecho porque dichas acciones van a contrapelo de la Constitución Nacional.
Si a esta problemática le sumamos la avidez de poder y la creciente represión a las diferentes protestas sociales en todo el país; en particular, en Santa Cruz y en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, junto al reciente secuestro y aparición de la hija del dirigente social Carlos "Perro" Santillán, emblema de la resistencia contra el menemismo, podemos concluir en la existencia de un severo condicionamiento a los Derechos Humanos, el cual se suma a su violación cotidiana por parte de los diferentes organismos estatales.
Se censura la labor periodística, se reprimen las expresiones populares y se perpetúan las desigualdades en forma superlativa pese a los índices oficiales. Creíamos que nunca iba a volver esta práctica sistemática, pero está entre nosotros mientras los multimedios se siguen aferrando al poder que les permitió sobrevivir entre la billetera oficial y las prórrogas de las concesiones.
A la vez, se está censurando el Derecho al Trabajo, a la Salud, a la Educación y a la Justicia de toda una ciudadanía mientras van por más. ¿Ahora irán por nosotros por pensar diferente? ¿Por soñar con un país distinto, con igualdad de oportunidades y donde sea tangible una justa distribución del ingreso?. Van por todos los derechos, pretenden instalar una democracia a la medida de la clase política, que se ha convertido en casta al igual que en la India. Van por asegurar la esclavitud para nosotros y nuestra descendencia, para gracia de un poder económico ligado a los intereses imperiales.
Por eso, para continuar con su depredación, necesitan seguir censurando para que la venda siga cubriendo los ojos de los argentinos y de las argentinas que se ilusionan con un futuro diferente, para que la represión haga mella en los luchadores populares y lograr así otro disciplinamiento acorde a los intereses que protegen y que, precisamente, no son los del pueblo.
La censura goza de buena salud... ¿Hasta cuándo?. Pero también, ¿seguiremos esperando para reaccionar ante esta seguidilla de hechos atentatorios contra las libertades democráticas?. Más allá de la ficción que supone lo democrático, es hora de generar alternativas antes que sea demasiado tarde porque estamos ante una noche que recién comienza...
Prof. Juan Carlos Sánchez
Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS.
EDITORIAL II
FÚTBOL Y PERIODISTAS: UNA RELACIÓN JUDICIALIZADA.
Hace pocos días, se conoció la solicitud de prisión para el colega Carlos del Frade, por parte del Presidente del Club Newell's Old Boys, Sr. Eduardo López, en una causa judicial derivada de las investigaciones realizadas para dilucidar los oscuros negocios de este dirigente, cuyas raíces son profundas en la ciudad de Rosario.
Mientras las barras bravas continúan siendo las fuerzas de choque del justicialismo y de los sindicatos, junto con el manejo de los negocios de la reventa de entradas, de los cuidacoches y de otros que constituyen delitos de acuerdo al Código Penal, la pasión de multitudes se va muriendo gracias a la ineptitud estatal (o aptitud para garantizar la impunidad de estos personajes) y a una dirigencia que prefiere seguir conciliando antes que tomar el toro por las astas.
Aquí ha entrado la censura judicial de la mano de un dirigente que supo expulsar de las cabinas del estadio leproso a todas las emisoras que no le pagaran un canon para transmitir, que supo estar en los negocios sucios que se vienen denunciando desde hace tiempo por varios allegados al fútbol. Nuevamente, el derecho a la información es amenazado de muerte para garantizar la impunidad dirigencial que no solamente se ciñe a una institución con prosapia, al igual que su clásico rival, Rosario Central, sino que abarca a la mayoría de los dirigentes que hoy están en las Comisiones Directivas de todos los clubes del fútbol argentino.
Se conocen los lazos entre dirigentes y barras; las diferentes policías, Federal y provinciales, también los conocen de sobra mientras las familias se siguen alejando del deporte más popular de la Argentina y la clase política, que también recurre a los servicios de estos personajes que mal adornan al folklore del fútbol, mira de costado y solamente atina a acotar la cantidad de público visitante en lugar de encerrarlos en una jaula, como les corresponde a los delincuentes natos.
La represión también ha llegado al fútbol. De la mano de operativos armados para que existan enfrentamientos, con la finalidad de incrementar la cantidad de efectivos y por ende, el pago de servicios adicionales por parte de los clubes locales a la criminalización de aquellos que osan alzar su voz para denunciar una realidad candente, nos encontramos con otra faceta represiva en forma sustantiva.
Hoy es Carlos Del Frade, mañana ¿quién será?. Ayer, fueron los Borrachos del Tablón, mañana ¿quiénes serán?. Preguntas y más preguntas nos interpelan acerca de la realidad futbolística de la Argentina, con dirigentes envueltos en hechos de corrupción que están aliados con sus fuerzas de choque que utilizan para ganar elecciones en sus instituciones.
Fútbol, periodistas e hinchas están en un dilema: el fútbol, ¿es un deporte popular o lo es para hacer buenos negocios, dentro o fuera de la ley?. Mientras tanto la represión judicial sigue caminando libremente, al igual que la policial en los estadios y en las protestas sociales.
Judicialización del fútbol, del periodismo, de la protesta... Lo represivo goza de demasiada buena salud, pero es hora de continuar denunciando la impunidad y la corrupción imperante para que vuelvan las familias y para que jugadores e hinchas puedan seguir disfrutando del placer de ver rodar un balón en cualquier cancha argentina.
Prof. Juan Carlos Sánchez
Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS.
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