OPINION - LA VIDA VALE MÁS QUE EL DINERO O LA PROPIEDAD, POR BERNARDITA BIELSA (PUERTA E). SUMARIO   1 - ARGENTINA, CHUBUT: OPINIÓN - LA VIDA VALE MÁS QUE EL DINERO O LA PROPIEDAD, POR BERNARDITA BIELSA (PUERTA E). ...

OPINION - LA VIDA VALE MÁS QUE EL DINERO O LA PROPIEDAD, POR BERNARDITA BIELSA (PUERTA E).

SUMARIO

  1 - ARGENTINA, CHUBUT: OPINIÓN - LA VIDA VALE MÁS QUE EL DINERO O LA PROPIEDAD, POR BERNARDITA BIELSA (PUERTA E).


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From: Puerta E

Sent: Friday, October 31, 2008 11:30 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: LA VIDA VALE MÁS QUE EL DINERO O LA PROPIEDAD, POR BERNARDITA BIELSA

Puerta E

"La vida vale más que el dinero o la propiedad"

Por Bernardita Bielsa *
Foto: Gustavo Manuel Macayo


Mientras el gobernador se encuentra en estos días totalmente ocupado en saber quien o quienes hicieron los afiches que fueron pegados en Capital Federal, en los que se hace referencia a su persona opacando su posible candidatura a presidente, una multitud de gente del pueblo de Epuyén, en caravana hacia el cementerio, rendía su último homenaje y acompañaba y enterraba en plena siesta de un día de primavera soleado y maravilloso, a uno de los suyos. A un paisano de la cordillera. A un Luchador.


Nadie cree en la versión oficial que dice que Beto Apablaza se ahogó. Imposible de creer. Imposible creerles. La bibliografía especializada, y los médicos forenses que permanentemente han sido consultados en esta y en otras ocasiones, afirman de manera contundente que estos son los crímenes más difíciles de esclarecer, por la complejidad de los mismos. Los mecanismos que se utilizan son variados, necesariamente deben actuar dos o más personas, y las víctimas más frecuentes son personas alcohólicas, que las más de las veces mueren porque se los pretende “despertar”, sacarlos de la borrachera provocándoles un shock de agua fría metiéndoles la cabeza en charcos, piletas o ríos, y muriendo por “asfixia por inmersión”. Luego tiran el cadáver en pozones de baja intensidad donde quedan aprisionados con la vegetación y ramerío, llegándose a confundir con estos y haciendo más difícil su hallazgo.


Llegar a suponer que un hombre de campo como lo era Beto se haya caído y ahogado, o que simplemente se haya suicidado en un pozón del Epuyén, o que haya sufrido un ataque de epilepsia, es una total y absoluta imbecilidad, es tratarlo como un idiota. Es desaparecerlo y matarlo doblemente.


La provincia del Chubut no quiere asesinados, porque tiene demasiados, desmejora su imagen a nivel internacional, le quita toda posibilidad de acceso a créditos, y también a Das Neves de ocupar el sillón de Rivadavia.


Mientras, encubre y pone bien en resguardo a los asesinos, no importa quienes sean, ni de donde vienen, o a quien se llevaron puesto. Si Argentina es generosa en esto y es el “país del no me acuerdo”, la provincia de Das Neves es doblemente hospitalaria y dadivosa. Acá cada uno impone su propia ideología y aplica la justicia que le conviene, confirmándose como lo venimos diciendo hace años, que esto no es otra cosa que el lejano oeste, el “far west”, una recreación en un escenario natural casi idéntico al de las viejas películas blanco y negro, que todavía se siguen viendo en el cine retro.


A “su” manera


Los que habían comprado el campo y estaban siendo llevados a juicio por los Apablaza, sabían que no les era favorable la decisión de los jueces, y es probable que hayan perdido el juicio ellos mismos, tratando por entonces de imponer sus propias leyes, silenciando al que consideraban la cabeza de toda una familia, dándoles a todo el resto un mensaje claro de cómo iba a continuar la historia, y de quienes tomaban control de la situación. Querían ganar a su manera, aún a costa del brutal asesinato de uno de sus miembros.


Nada fue dejado librado al azar. Cuentan para eso con la ineficacia e inoperancia oficial, de los jueces y fiscales de turno. El que ahora tuvo a su cargo la investigación manifestó ayer sentirse ofendido por lo que se había dicho de él. Habría que recordarle a este funcionario que cobra sueldo, que haga su trabajo que para eso le pagan. Ofendidos deberíamos sentirnos los familiares, amigos y vecinos por la inacción por parte de la fiscalía, hecho que quedó comprobado en que habiendo pasado un mes de la desaparición de Beto, fuera hallado a tan sólo 150 mt de su casa, según datos que aportaron, muchos menos de los pretendidos 200 metros que nosotros habíamos calculado.


Territorio minero – Territorio quemado


Otra de las hipótesis que el mismo Beto manejaba tiene que ver con que el campo en cuestión que se encontraba en litigio, no sólo está en la mira de los que tienen plata y quieren invertir en agua y bosque, sino también de las empresas mineras que ya se encuentran operando en la zona, lo que motivó que en el año 2007 se hicieran multitudinarias movilizaciones hacia ese sector, y de las que él participaba asiduamente. Se lo puede ver incluso fotografiado en las movilizaciones del No a la Mina de Esquel, y de donde mucha gente lo recuerda. Tenía su propio cartel, e iba solo. Beto llegó a pensar que el campo de su familia podía también sufrir las consecuencias de la extracción del oro, por eso se informaba y participaba.


En febrero de este año, unas 25 hectáreas de bosque nativo y plantas arbustivas se quemaron en un incendio forestal declarado en El Pedregoso, dentro del ejido de Epuyén, al lado mismo de los Apablaza. Se dijo que el fuego fue intencional y comenzó pasadas las 14, cuando el termómetro marcaba más de 30 grados de temperatura ambiente.


Todos los incendios intencionales de esta pasada temporada, sufridos en el Parque Nacional los Alerces, inmediaciones de Cholila, y la Comarca Andina, han sido mapeados y podemos afirmar que coincidieron con zonas de cateos mineros. No es de extrañar entonces que las multinacionales estén pretendiendo avanzar sobre estas tierras, buscando liberar el ambiente de posibles insurgencias, y avanzar en los trabajos sin impedimentos sociales.


No subestimarás


Beto nos ha dado una gran lección de amor y de convicción. Fue enterrado el mismo día en que fue leída la sentencia del juicio, que fue a favor de los Apablaza. Su lucha y la de sus hermanos había dado sus resultados, y el campo volvía de ese modo a sus verdaderos dueños. Su sueño se había cumplido. Lástima que no estaba para festejar, y nadie tenía el ánimo de hacerlo.


Beto vive hoy y seguirá viviendo en los que todavía creen que es posible luchar, en los que aunque solos y sin dinero no bajan los brazos, en los que saben que sus derechos no pueden ser vulnerados, en la gente que vive de manera sencilla, en los que jamás van a creer en una versión oficial.

También estará por siempre en los que se ríen y se aman, porque era un hombre feliz, una persona entusiasta y un bonachón. Era un hombre querido y apreciado por todos.


Para cerrar el caso tratarán como en otras oportunidades de hacer “autopsia sicológica” al difunto, y así decir que Beto era un borrachín o que estaba deprimido. Para los que pudimos tener amistad con él y conocerlo, esas palabras caerán en saco roto, no tendrán siquiera sentido.


Sin pensarlo siquiera pasamos de lema antiminero “el agua vale más que el oro”, a esta frase que tomé prestada para el título, y que fuera escrita por los alumnos de la escuela 774, para ser difundida en un comunicado, la que transcribo textualmente: “¿¿Cuántas causas de asesinato y desaparición por causa de tierras tendremos que soportar hasta que la vida sea mas valorada que el dinero o la propiedad???”.


Si hubiera un onceavo mandamiento este debería decir “no subestimarás”. En todos estos años hemos aprendido a ser pacientes, y generosos.

Sabemos también que al pedir y exigir justicia no le perdemos el respeto a nadie, no somos violentos. La violencia se genera sola, cuando no hay respuestas, cuando las cosas se hacen mal. De a poquito vamos creciendo. Hemos logrado como comunidad muchas cosas, y todavía nos falta un largo camino para recorrer. Estamos tranquilos porque sabemos que son muchos que, como Beto, nos irán acompañando para llegar a la VERDAD. A veces tarda, pero nunca falta a la cita.

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