OPINION - ESCUELA PÚBLICA Y GUARDAPOLVO BLANCO, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO SUMARIO 1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - ESCUELA PÚBLICA Y GUARDAPOLVO BLANCO, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO. ...

OPINION - ESCUELA PÚBLICA Y GUARDAPOLVO BLANCO, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - ESCUELA PÚBLICA Y GUARDAPOLVO BLANCO, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.


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From: maria maria

Sent: Tuesday, June 09, 2009 1:38 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: ESCUELA PÚBLICA Y GUARDAPOLVO BLANCO, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

TODO ESTÁ COMO ERA ENTONCES (como cuando fue planteada la IDEA).


Yo iba a la escuela pública con mi guardapolvo blanco y almidonado.


Un gran moño apretaba mi cintura y dos moños más apretaban mis trenzas con las que mi madre se esmeraba todas las mañanas.


Yo salía de mi casa y caminaba las veredas carcomidas mientras, otros niños y otras niñas con sus guardapolvos blancos caminaban las veredas y pasaban a mi lado.


En la puerta de la escuela, Demetrio que era el portero no nos dejaba entrar hasta que tocaba la campana, sí la campana que colgaba en el corredor que estaba cerca de la puerta de la escuela.


Y la maestra, la “señorita”, esperándonos para formar la fila y saludar a la bandera.


Y después a trabajar y a estudiar en el aula.


Y a esperar la llegada del recreo y a levantar la mano para ayudar a Demetrio con la jarra de cascarilla y el “pan de leche”.


A cada niño, un pan de leche y cascarilla... muchas veces, todas las que quisiéramos.


Había una “privada”, la de las monjas.


A la privada, iban las niñas porque los niños iban a la de los curas.


Las niñas y los niños debían estar separados porque, según las monjas y según los curas, si se juntaban hacían cosas llamadas pecados.


Cuando el párroco de la Iglesia del Arcángel se casó con la divorciada con dos hijos y abandonó la Parroquia, entendí que había cometido un pecado (el cura, no yo).


Con el tiempo empecé a darme cuenta que las monjitas alemanas tenían intenciones de competir con las otras monjitas (las que no eran alemanas)porque otra “privada” de monjas se instaló en el pueblito.


Había surgido un gran negocio.


Eso era lo que yo aprendí a a pensar, a partir de lo que mi padre pensaba al respecto.


El negocio de las escuelas privadas empezaba a quedarse a vivir en el pueblito.


Mi padre que era un hombre muy sabio siempre, siempre daba respuestas a mis inquietudes sobre el por que las escuelas privadas crecían tanto.


Si, de un día para otro, de un mes para otro ya tenían gimnasio, tenían ómnibus que trasladaban a los niños y se decía que enseñaban mejor que en las escuelas del pueblo.


Las gratis, aquellas en las que, a cambio de colaborar con un bono para la cooperadora, te daban clases, y cascarilla y pan de leche.


Los años de mi infancia han quedado atrapados en las calles empedradas.

En los perfumes de las madreselvas, en los malvones que estallan en cualquier época del año.


Un día me puse un guardapolvo blanco.


Pero no tenía moño ni estaba almidonado.


Ya había crecido y ya era maestra.


Y descubrí la INJUSTICIA cuando empecé a trabajar de maestra.


Lo que le sacaban a la ESCUELA PUBLICA se lo daban a la ESCUELA PRIVADA.


Con los curas de la villa aprendí que ese pasaje de fondos de dinero tenía un nombre.


La palabra SUBVENCION llenó mi boca de palabras de protesta.


Con el tiempo, empecé a trabajar en una escuela pública y en una escuela privada.


Con el tiempo, me di cuenta que en la privada no pagaban lo que tenían que pagar y protesté y denuncié la situación...


Con el tiempo me llegó un telegrama.


Y otros telegramas les llegaron a otras maestras de la escuela privada que protestaban conmigo.


La escuela se llamaba SENDAS VERDES y quedaba pasando el Barrio Corimayo.


Y estaba pegadita o era vecina a “La Serenísima” en la que las maestras solíamos comprar tarros de dulce de leche y botellas de crema de leche a menor precio…

Con el tiempo, se armó el juicio laboral y estaba en esa cuando... me secuestraron.


Me llevaron maniatada y me tiraron en un Pozo.


Con el tiempo, salí del Pozo.


Con el tiempo, ganamos el juicio.


Un abogado al que cariñosamente le decíamos ”Toto” nos representó.


El era comunista y nosotras éramos peronistas.


Con el tiempo, León Zimermann llegó a ser diputado.


Con el tiempo...


El tiempo pasa para todos, incluso para mi.


Incluso para los que hace tantos años en las JORNADAS NACIONALES de DERECHOS HUMANOS EN LA EDUCACIÓN (13 y 14 de octubre de 1984) proponían:


La asignación a la educación oficial, de las partidas actualmente destinadas a SUBVENCIONAR la ENSEÑANZA PRIVADA.


¿Todo está como era entonces?


¿Cómo, cuándo fue planteada la IDEA?


¿No es tiempo ya de llevar a la práctica las utopías de entonces?


La de asignar a la educación oficial las partidas destinadas a la subvención de las escuelas privadas.


Para terminar con el negocio educativo.


Para comenzar con la igualdad de oportunidades.


Como lo establecen las normas escritas en eso que llamamos CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA.


AMÉN.

Profesora María Cristina Saborido

Ex – detenida – desaparecida

Pozo de Banfield / Quilmes

Julio / 77

www.enlaluchayenlaresistencia.blogspot.com

La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.

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