Nos había empezado a llegar la noticia en la noche de ayer, a raíz de diferentes mensajes recibidos en nuestra Redacción, pero preferimos esperar a que nos llegara la confirmación a través de la Gremial de Abogados de la Argentina, cuyos abogados defendieron al compañero de SITRAIC.
Mediante un comunicado titulado "Olivera a la libertad: Sólo fue posible por la lucha de todos", dicha organización dió cuenta de lo sucedido ayer en el Tribunal en lo Criminal Nº 8 de Lomas de Zamora, el cual absolvió a Carlos Olivera por los delitos de tentativa de homicidio agravado y compulsión asociativa, pero lo condenó por abuso de armas a 3 años y 9 meses.
Por el tiempo transcurrido, según informaron, la defensa del compañero, a cargo de los Dres. Eduardo Soares y Juan Carlos Yaggi, solicitará su liberación, la cual se hará efectiva obligatoriamente en quince días.
La Gremial de Abogados destacó la participación de compañeras y compañeros durante todo el juicio oral, con el compañerismo y el cariño que los sorprendió pero más aún "cuando la Fiscalía pidió 9 años de prisión y la querella 16 años".
No obstante, lamentaron no haber asumido la defensa desde el primer día de su detención e inclusive, haberlo hecho con el juicio a punto de comenzar por razones ajenas a su voluntad, indicaron.
Sin embargo, manifestaron su alegría ante la desvinculación del delito de tentativa de homicidio agravado y la absolución por el de compulsión asociativa; esto último, entendido como el pretender asociar a los trabajadores por la fuerza a una organización gremial en este caso, según afirmaron.
Por otro lado, enfatizaron que la acusación estaba dirigida contra el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC) más que contra el compañero y en general, contra aquellos que luchan en diferentes gremios "contra una histórica burocracia sindical traidora a los intereses de los trabajadores".
Con la lucha de todos, destacaron, fue desarticulado este grosero intento y afirmaron que hoy el SITRAIC tiene una sentencia judicial que le permite continuar impulsando la democracia sindical, pues el fallo afirmó que lo realizado "en aquella obra de construcción no es un delito", afirmaron.
Asimismo, y con respecto al fallo condenatorio, afirmaron que será apelado en todas las instancias posibles "porque no tenemos dudas que carece de argumentación y fundamentos y que tarde o temprano también lograremos la absolución".
Finalizaron, agradeciendo a quienes colaboraron con esta victoria e insistieron "que tendríamos menos presos si cada vez que aparecen logramos este tipo de movilizaciones", y enfatizaron que "La represión podrá continuar pero con la gente en la calle se nos hace menos difícil".
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