Mediante el comunicado "Un paso más en el vaciamiento de la Escuela Pública", la Junta Interna ATE - Educación denunció la pretensión macrista de desmantelar los programas educativos que fortalecen la actividad pedagógica de las escuelas, con la creación de una nueva superestructura que duplica las subsecretarías en las que se organiza la gestión ministerial macrista y en el seno de la nueva Subsecretaría de Equidad Educativa, liderada por Soledad Acuña, denominado "Escuelas Abiertas".
De esta forma, afirmaron, los programas que prestan servicio a alumnos y docentes desde hace más de 20 años deberán modificar sus acciones y modo de funcionamiento en forma gradual para dicha superestructura.
Destacaron que el nuevo proyecto cuenta con una “gerencia operativa” creada a tal fin y desde la misma, se pretendería, de modo paulatino, dejar a las Escuelas sin las actividades que, desde hace más de 20 años, forman parte de la jornada escolar: teatro, salidas escolares y culturales, ajedrez, actividades científicas, huertas, radio, cine y periodismo entre otras.
Por otro lado, debido a la falta de una asignación presupuestaria para "Escuelas Abiertas", el personal docente de aquellos programas prestaría servicio fuera del turno escolar y también los fines de semana, aunque ya no para la matrícula infantil, sino para un colectivo indefinido: "la comunidad barrial" a la que se intentaría llegar.
De la mano del achicamiento del presupuesto y la negativa de aumentar la oferta de talleres y acciones destinadas a la comunidad educativa, sostuvieron, se aumenta la cantidad de puestos políticos de la actual gestión Bullrich, como lo demuestra el crecimiento elefantiásico de la estructura burocrático administrativa del Ministerio, del cual la “gerencia operativa” mencionada no es sino un ejemplo.
Enfatizaron que estas acciones demuestran cómo la gestión macrista utiliza la precariedad laboral no sólo para producir despidos arbitrarios, sino como herramienta para desplazar docentes de los servicios que históricamente prestan en las escuelas públicas, a favor de un “proyecto” engendrado para justificar el crecimiento de la planta política del partido de gobierno, cuyo costo lo pagarán, como siempre, los trabajadores, las escuelas y los estudiantes.
Ante esta situación, declararon el estado de alerta y movilización frente a este nuevo intento de vaciar la Escuela Pública, y exigieron el no desmantelamiento de los Programas Educativos, por el derecho de los alumnos de las escuelas públicas a una formación integral, el cese de los cierres de grado y fusiones, la reapertura de aquellos que ya fueran cerrados, la no realización de despidos y/o desplazamientos forzados de trabajadores en el Ministerio de Educación de la Ciudad y la titularización en las áreas estatutarias correspondientes de todos los trabajadores de la educación precarizados.
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