A pedido de varios familiares de compañeras y compañeros asesinados, antes y después del golpe de 1976, por las bandas fascistas de la Triple A y de la CNU, cuya mayoría pertenecía a la izquierda peronista o a las agrupaciones ligadas a Montoneros, la Gremial de Abogados iniciará las querellas en La Plata y Mar del Plata.
Según afirmó esta entidad, "este estilo y modelo de querella es mas abarcativo de las responsabilidades políticas, incluso a nivel internacional por la expresa participación de los personeros del Imperialismo en la elaboración de los planes de exterminio".
Por otra parte, destacaron que "se trata de un tema tabú", debido a que los ejecutores de las matanzas eran miembros del peronismo, muchos de los cuales, que están ligados a la gestión actual, tenían o tuvieron responsabilidad directa por haber sido miembros de CNU o estar ligados a estas bandas.
Entre ellos, destacaron al Dr. Julio Alak, actual Ministro de Justicia del Gobierno Nacional, quien militó en su juventud dentro de la CNU; al Dr. De La Sota, ex - Gobernador de Córdoba, quien tuvo una gran participación en el Navarrazo, golpe policial - militar que destituyó a Obregón Cano y Atilio López, éste último asesinado por la Triple A en 1974, siendo uno de los que ha interferido ante el Juez de La Plata para que "El Indio" Castillo, uno de los detenidos por la CNU, pueda ir a cumplir su arresto a Córdoba; mientras que el "Pipi" Pomares, otro de los detenidos en La Plata, es un activo actual dirigente del PJ, apareciendo pintadas y volanteadas en la Legislatura platense donde trabajaba pidiendo su libertad "preso por peronista".
Lo mismo acontece en Mar del Plata.
Al respecto, la actitud de los jueces ha sido diferente. En La Plata, una suficiente complicidad con los grupos fascistas procesados; en la Ciudad de Buenos Aires, el Juez Oyarbide ha respondido durante años a las viejas estructuras de la Federal y en Mar del Plata, una innecesaria y negligente apatía.
Ejemplificaron el tenor de estas querellas, en la que se adjunta a esta nota, con la promovida por Mario Urrera donde se desprende que no basta con la responsabilidad de los mercenarios o asesinos, sino con la determinación de las que caben a los más altos funcionarios de los gobiernos, a nivel nacional y provincial, como Isabel Perón, López Rega, Calabró y otros, como también a los representantes imperiales tales como Henry Kissinger, John Negroponte o el Embajador Robert Hill.
Finalizaron afirmando que intentarán avanzar para el esclarecimiento de lo sucedido en esta dura etapa de la vida política de nuestro país, lo cual "todos han intentado evitar", según sostuvieron, porque es más simpático y vendible iniciar querellas a los militares que hacerlo a los dirigentes fascistas, políticos o sindicales del propio peronismo, incluyendo a los que lo siguen siendo en la actualidad.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario