Suspendieron el juicio contra el vigilador que asesinó a Luis Bolaño, joven con discapacidad.

 

A través de un comunicado de prensa, CORREPI informó que el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de San Martín resolvió suspender el juicio oral contra Juan Pablo Rodríguez, vigilador de la agencia de seguridad CLAVE SRL, contratada por la Municipalidad de Malvinas Argentinas, que fusiló el 14 de marzo de 2009 a Luis Alberto Bolaño, joven con discapacidad de 27 años de edad, el 14 de marzo de 2009, en la granja educativa que custodiaba, hasta el 10 de noviembre próximo.
 
Según afirmó el organismo de Derechos Humanos, el tribunal interviniente decidió, horas antes del inicio del debate, nombrar un defensor particular, en reemplazo de la defensoría oficial que venía representando al vigilador contratado por la empresa elegida por el Intendente Jesús Cariglino. Destacaron que este nombramiento incluía la suspensión del debate que fuese fijado en marzo del corriente año, habiendo sido presentado el escrito correspondiente durante el pasado viernes. Asimismo, enfatizaron que el asesino continúa en libertad.

Los hechos

Juan Pablo Rodríguez disparó cinco veces el arma de propiedad de la empresa contra el joven Luis Alberto Bolaño, quien tenía un retraso madurativo y una atrofia de una pierna y un brazo, con mano "en garra", como producto de la desnutrición sufrida durante la gestación y luego, de niño. Destacaron que "se ganaba la vida vendiendo estampitas en la estación de tren".
 

Las pericias demostraron que la imposibilidad acerca del argumento de la defensa "de siempre": "que un peligroso delincuente se abalanzó sobre él, esgrimiendo un arma de fuego". El joven con discapacidad, tal como hemos señalado, no podía correr ni usar su brazo derecho, atrofiado por su enfermedad.

Las amenazas

CORREPI denunció que, al momento de la suspensión del juicio oral con la finalidad de la preparación de la defensa por parte del vigilador asesino, la familia Bolaño, quienes militan en la organización, continúan siendo amenazados.

Dichos aprietes y amenazas recrudecieron en las últimas semanas. En la madrugada del pasado 3 de septiembre, desde dos autos no identificables, y sólo uno con patente, dispararon varias veces contra la humilde vivienda que habitan en Grand Bourg, mientras les gritaban “dejate de joder o te vamos a matar toda la familia".