SUMARIO
1 - ENTRE PAROS, VIGILIAS Y REPRESIÓN, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS
1 - ENTRE PAROS, VIGILIAS Y REPRESIÓN
El conflicto
El conflicto docente en la Ciudad de Buenos Aires, con sus ocho paros y la vigilia de 100 horas, con un comienzo signado por la represión, continuada durante el día de ayer, es el más claro indicador acerca del perfil del gobierno macrista. Se trata de perpetuar la exclusión y ampliar la brecha social que, de por sí, es demasiado grande con la finalidad de establecer una política estatal destinada a cumplir con los preceptos neoliberales de los `90, continuadores históricos de los cimientos establecidos por la dictadura militar de 1976.
Ahora bien, ¿ son solamente reclamos salariales o constituye una defensa de la Educación Pública?. Los multimedios instalaron la idea del reclamo salarial, antes que la verdadera y subterránea intención de defender lo público; en principio, las declaraciones públicas de los dirigentes gremiales se refirieron al incremento del 20% en los haberes de los docentes para, luego, comenzar a afirmar la defensa de la escuela pública. Lo mediático permitió satisfacer al medio pelo, cuyos hijos concurren a las escuelas de educación privada de gestión estatal, que cuentan con enormes subsidios tal como denuncia la nota de Nora Veiras en la edición de Página 12, del 20/10/08, como también tender a desmotivar a los docentes en su ánimo de protestar mediante paros de 48 horas y dar aire al macrismo, de modo tal que pueda afirmar sus pretensiones políticas que, durante la semana pasada, incluyó el rechazo del tratamiento sobre tablas del proyecto de reasignación de partidas con el fin de otorgar el aumento del 20% reclamado por los 17 gremios docentes.
La política educativa del macrismo pretende, al igual que la dictadura, establecer una educación integral para los ricos y una educación de contención y domesticación para los pobres. Resulta evidente que se gobierna para los porteños de la zona norte, antes que para el sur.
La reducción de las becas estudiantiles, con el propósito explícito de una supuesta distribución sin clientelismo, provocó una movilización de docentes y estudiantes, que incluyó la toma de escuelas, que logró arrancarle un adicional de 15.000 becas aunque todavía falta una cifra similar mientras que las deficiencias en infraestructura de los edificios escolares, denunciadas por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad como también desde el Normal 7 "José María Torres", cuya comunidad educativa, desde el año pasado, viene luchando por la reparación de la caída de techos y la continuación de las obras sobre la calle Humahuaca, entre otras falencias, pasando por el histórico Otto Krause al Normal 2 "Mariano Acosta" pero, por supuesto, no se limitan a las instituciones escolares mencionadas pues muchas todavía están esperando su solución específica.
Por otro lado, las redeterminaciones de precios vienen marchando a favor de los proveedores del Estado porteño... Entre ellos, las empresas recolectoras de residuos y las que forman parte del bacheo de las calles.
Sin becas, pero muchos subsidios a las escuelas confesionales; sin infraestructura, pero con un fondo para ello destinado a las escuelas privadas, la premisa es deteriorar lo público para privatizar la Educación.
Pero no es casualidad. No podemos olvidar que la actual Vicejefa de Gobierno, Marta Gabriela Michetti, es especialista en los dictados de la OMC, que postula a lo educativo como bien a ser transado en el mercado, lo cual marca una clara definición de lo que se pretende desde lo gubernamental, sumado a la cercanía con el Cardenal Jorge Bergoglio, con quien se afirmó el compromiso de sostener a las escuelas dependientes de la Iglesia Católica. Tampoco conviene olvidarnos que el actual Jefe de Gobierno, Ing. Mauricio Macri, estudió en el exclusivo Cardenal Newman, lo cual permite afirmar que su pensamiento y su obra siempre estarán del lado de una educación para pocos.
Causas reales y ocultas
Más allá de las intenciones políticas de los gremios; algunos de ellos, claramente enrolados en el kirchnerismo, los reclamos reflejan la realidad que se pretende ocultar en los multimedios, que solamente atinan a afirmar el reclamo por el bajo nivel salarial que lleva a la falta de docentes, pero omiten la emigración al sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires con motivo de la mejor remuneración que pueden llegar a percibir por su labor, al igual que la demora entre tres y seis meses en el pago de los interinatos y suplencias en el ámbito porteño.
Apenas asomó el reclamo por una infraestructura deficiente, que impide la formación en un ámbito seguro para docentes y estudiantes, mientras que se ocultó sensiblemente la notoria intención de reducir el gasto público, mediante la reducción de las becas con la finalidad de promover el abandono de estudiantes y con ello, la reducción de divisiones en el nivel medio, para el año próximo, que llevaría a una sensible reducción del personal docente.
Nuevamente, se ocultaron los motivos reales del conflicto, tanto desde lo gremial como desde lo periodístico, con el objeto de esmerilar a los dirigentes de los 17 gremios docentes e intentar reflejarlo como una cuestión de capricho de éstos como de sus representados.
Entre chicana y chicana
La respuesta macrista insiste en la falta de partidas para el otorgamiento del aumento, cuando la Ciudad de Buenos Aires, tal como lo afirmó el Ministro de Educación de la Nación, Dr. Juan Carlos Tedesco, es el distrito con mayor poderío económico entre todas las jurisdicciones ante la chicana de culpar al Estado Nacional por la falta de pago de unos 1500 millones de pesos que, en realidad, forman parte de un paquete de créditos de los organismos multilaterales de crédito.
En realidad: plata hay, y se la puede encontrar en las partidas destinadas a la educación privada de gestión estatal, ya sea para el pago de sueldos o para el mantenimiento y mejora de su infraestructura. En el primer caso, podemos encontrar instituciones educativas que, pese al subsidio estatal del 100%, cobran cuotas de 300 y 500 pesos mientras que, con respecto a lo segundo, si tenemos en cuenta lo que perciben de cuotas no tiene ninguna razón de ser el subsidio para mejoras, otorgado por Ley de la Legislatura porteña, ámbito en el cual el bloque del PRO impidió el tratamiento sobre tablas del proyecto que mencionamos al principio de esta nota y que, seguramente, será aprobado en comisión para ser debatido por el pleno de la Legislatura aunque existen grandes posibilidades que, si se aprueba, sea vetado por el Ejecutivo.
Sin embargo, la continua alusión a la pérdida de días de clase y la falta de cumplimiento del objetivo de los 180 días de clase tuvo un claro fin: mostrar al medio pelo, cliente de la escuela privada y al resto de la opinión pública, la crisis educativa que ello produciría en el ámbito de la Educación Pública, que debería ser subsanado con más horas de clase, incluyendo los sábados, revelando de este modo su ineficiencia. Y esta película ya la vimos con la privatización de los servicios públicos durante los `90, mostrar ineficiencia para justificar el pase a manos privadas.
El rasgado de vestiduras de Macri, Michetti y Narodowski, con respecto a la pérdida de contenidos por los paros, es otra chicana. Quienes ejercen en la educación estatal saben bien que se puede reconducir el proceso de enseñanza - aprendizaje y si bien es posible que las clases se extiendan, ellas podrían continuar hasta la finalización del ciclo lectivo por cuanto, a esta altura del año, la mayoría de los contenidos de cada una de las asignaturas ya ha sido dictado y solamente restaría una pequeña parte que podría ser suplantada mediante la realización de trabajos prácticos.
No cabe duda que se trata de otro tiro por elevación a las cúpulas sindicales, en particular y a los docentes, en general. Se trata de culpar, al igual que la Iglesia Católica hace con sus fieles, por el incumplimiento mencionado anteriormente cuando la responsabilidad recae en un gobierno que solamente busca el camino hacia la privatización de lo educativo, para beneficio de los liderados por Bergoglio y de los emprendimientos ligados a los grupos empresarios privados de la educación y que, con seguridad, también buscará la privatización de la Salud.
Vigilia y represión
El inicio de la vigilia convocada por los gremios docentes, en un intento de compás de espera acerca de la flexibilización de la postura del macrismo, llevó a pensar en la instalación de una carpa destinada a ella. Al igual que en ocasión de la instalación de carpas en la Plaza de los Dos Congresos, el gobierno macrista, aduciendo una falta de autorización y con la intención que se instalara en la Plaza de Mayo, para hacer pagar el costo político al Gobierno Nacional, inició un proceso represivo a través del Fiscal General de la Ciudad, Dr. Germán Garavano, quien dió instrucciones a la Policía Federal con el objeto de desalojarla.
El accionar policial produjo heridos entre varios dirigentes sindicales y la sombra de Fuentealba, provocó la convocatoria a un paro nacional, el primero en la gestión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el Juez Andrés Gallardo, actuando por un recurso de amparo interpuesto por los gremios, permitió la instalación de la carpa docente frente a la Jefatura de Gobierno.
Durante el paro y la marcha anterior, se había esbozado el perfil represivo y resultó herido un dirigente de Ademys. El caballito de batalla de la actual gestión es la defensa del espacio público. ¿Público para quién? ¿para unos pocos o para que los reclamos se escuchen desde el poder?. La admiración por el Brigadier Cacciatore pudo más que respetar los derechos y garantías de los ciudadanos que, aún siendo trabajadores, sufrieron las consecuencias de una represión destinada a acallar sus voces.
Con este antecedente, no podía sorprender la represión en ocasión de la instalación de la carpa docente. Menos aún, cuando el macrismo solo piensa en llevar a cabo sus objetivos en forma omnipotente y soberbia. Macri igual a Cacciatore, sin dudas.
Lo que viene
No puede esperarse una resolución a corto plazo, con un gobierno que apuesta al apoyo de las clases privilegiadas y de las clases medias que viven mirando su ombligo. Pero tampoco lo será a largo plazo, porque el trasfondo político impuesto por la embestida kirchnerista, para sacar de competición al principal opositor de las elecciones del año próximo y del 2011, llevará a nuevos intentos.
Entre paros y vigilias, la educación macrista continuará buscando achicar el sistema público y con ello, habrá más cesantías de docentes y menos posibilidades de formación para nuestros niños y jóvenes. Por esta razón, la sucesión de medidas de fuerza con un apoyo inusitado de los docentes, a pesar de los memorándums Nº 400.046 y 616.505 que ordenaron el descuento de los haberes de los días de paro y la confección de listados de adherentes al paro por parte de los directivos de las instituciones educativas, habrá de incrementarse sensiblemente más allá de lo anunciado para la semana próxima.
También existe inquietud en los Hospitales de la Ciudad, debido a la falta de insumos y de personal como también lo referido al nivel salarial de médicos y enfermeros, lo cual derivará en próximas medidas de fuerza por parte de ATE Capital y de otros gremios que han de sumarse.
Educación, hoy y Salud, mañana. Si los actores de ambos sectores del GCBA unen sus fuerzas para repeler la avanzada derechista que pretende arrasar con ambos Derechos Humanos para su entrega a la voracidad del Dios Mercado, nos encontraremos con un escenario sumamente complejo en donde la gobernabilidad no está asegurada.
Mientras el capricho y la soberbia sigan gobernando la Ciudad, en lugar de abrir un diálogo destinado al consenso, es posible que las consecuencias sean muy graves a nivel institucional y ello debe evitarse a toda costa.
Lo cierto es que, entre paros, vigilias y represión, no existe otra forma de parar a la derecha que la movilización y el paro. Los trabajadores no tienen otra forma de expresar su desagrado ante una política destinada al cercenamiento de sus derechos, pero el resto de la sociedad, de los ciudadanos de a pié tienen que reaccionar para exigirle al Gobierno de la Ciudad que respete sus derechos como tales, que la Educación y la Salud no se tocan porque son Derechos Humanos fundamentales, son derechos de ciudadanía y no, simples mercancías.
Indudablemente, la lucha continúa porque el macrismo sigue con su postura inflexible pensando, tal vez, que resucite Cacciatore para que le preste sus topadoras...
Prof. Juan Carlos Sánchez
Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS
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