OPINION - EL PRIMER DERECHO HUMANO DE UNA / N TRABAJADORA / OR ES SU DERECHO A LA DIGNIDAD, POR MIGUEL ABELANS SUMARIO   1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - EL PRIMER DERECHO HUMANO DE UNA / N TRABAJADORA / OR ES SU DERECHO A LA DIGNIDAD, POR M...

OPINION - EL PRIMER DERECHO HUMANO DE UNA / N TRABAJADORA / OR ES SU DERECHO A LA DIGNIDAD, POR MIGUEL ABELANS

SUMARIO

  1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - EL PRIMER DERECHO HUMANO DE UNA / N TRABAJADORA / OR ES SU DERECHO A LA DIGNIDAD, POR MIGUEL ABELANS.


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From: Miguel Abelans

Sent: Saturday, October 18, 2008 6:29 PM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: EL PRIMER DERECHO HUMANO DE UNA / N TRABAJADORA / OR ES SU DERECHO A LA DIGNIDAD, POR MIGUEL ABELANS

Jefa de Neonatología (Dra. Diana Fariña) del “Garrahan” discrimina y maltrata (más de lo tradicional) a Enfermeras

Si bien no ignoramos que a Enfermería, histórica, social y actualmente, es “natural” y “legal” discriminar, maltratar y acosar moralmente, además de considerarnos personas sin derechos, ni pasibles de valoración de nuestra Dignidad. Esta discriminación de la Dra. Fariña es meritoria, por el empeño, tesón y desprecio manifestado en sus acciones hacia las enfermeras.

¿Quién es la Dra. Fariña?

Para empezar a conocerla, va uno de sus dichos: existen tres clases de personas: las mujeres, los hombres y las enfermeras”. Si bien toda la firmeza para discriminar y abusar de su poder es mérito propio de la Dra. Fariña, cuenta (como de costumbre) con asistencia de “su personal doméstico”: enfermeras jefes ERPEN NORMA, SONIA RODAS y la supervisora de Neo, Lic. VARGAS DELIA Y obviamente, la respalda todo el personal de conducción médico y administrativo del Hospital. Para los cuales, hoy en día, la Dra. Fariña representa la regente guía de cómo hay que vigilar, dominar y castigar cualquier intento de los subordinados enfermeros a debatir y no consumar una orden emanada de un superior no solo de jerarquía, sino de clase social y de capacidad intelectual. Este “orden natural” hay que conservarlo, bajo la consigna que toda trabajadora o trabajador tiene el deber, no solo, de respetar a su superior sino también la obligación de complacerlo, subordinándose a sus caprichos.

Sintéticamente narraremos el funcionar de esta Dra. represora y discriminadora Diana Fariña. Los padres de una paciente manifiestan la intención de domar un aparato de televisión para el estar de Enfermería, como la Dra. Fariña, decretó, según su criterio, que “no está autorizada la instalación y uso de televisores en los estares de Enfermería”, trató de convencer a estos padres que de situar el televisor en el lugar donde las enfermeras realizan las pausas de su labor profesional, afectaría el desarrollo neurodesarrollo de los recién nacidos”. Dichos padres, al ser, no solo subestimados intelectualmente por la médica, sino sospechando de la misma, hablan con integrantes del plantel de Enfermería y le “venden” el mencionado televisor. Colocándose el mismo en el estar de Enfermería. Cuando la mencionada Dra. descubre el televisor en la sala de descanso manifiesta a los gritos: “mientras yo este de jefa no voy a permitir que Enfermería tenga un televisor” En forma urgente, como signo de una real caprichosa discriminadora, la Dra. Fariña, eleva una nota a las “dueñas” (cuatro enfermeras) del aparato, recordándoles su orden “de que la enfermería no está autorizada” a tener un televisor. Amenazando que el mismo (televisor) sea retirado a la brevedad, de lo contrario se procederá al almacenamiento” .Y como el accionar de la perversa (en este caso) como el de toda la inmoralidad y la corrupción estructural del Hospital se asientan en el lema: el fin (de imponer la autoridad) justifica los medios (violencia laboral y discriminación) La Dra. Fariña mediante engaños, explotando (como convenida perversa) la angustia de las madres de los niños internados, además, con el disfraz de la imagen social religiosa de la medicina (Dios y los médicos son el mundo) les hace firmar un escrito donde varias madres “se quejan por omisión en las tareas de enfermería atribuidos a la presencia del televisor”.

La debilidad moral y la cobardía de los que discriminan, junto a que consideran que el personal de Enfermería somos “objetos” y como tal al que tratarnos, el 8 de Octubre, la propia Dra. Fariña (junto a un plebeyo becario) ingresa a la sala de estar de Enfermería y “roba” el televisor. Dejando un gran cartel donde no sólo se identifica como autora del hurto, sino reafirma, por si existen dudas que el poder da impunidad sin límites y que desde ahora en más, se hace lo que el jefe o jefa se le antoje.

A continuación oculta el televisor en un depósito cercano a su guarida (perdón oficina), situación observada y testimoniada por un enfermero de terapia de Neo. Frente a este hecho delictivo, con asesoramiento de una letrada, enfermeras “dueñas” del televisor realizan la denuncia policial a los agentes de la federal que están permanentemente en el hospital, los mismos le solicitan a la Dra. Fariña la devolución del aparato. Juntamente llegan alertados por el “robo”, delegados de la Junta interna de ATE. La médica dijo (falseando) que no tenía la llave, por lo que se llamó a un cerrajero, que en presencia de la policía, realizó su trabajo (sin violentar nada) y finalmente el televisor retornó al estar de Enfermería.

Asesorada por un líder “alegre” emergente de la conducción médica (Dr. Luis Urrutia), que había llamado y concretado una gran concentración de todos los “jefes” preocupados por este comportamiento subversivo de las enfermeras de Neo, como para formalizar y organizar una “justicia interna” y que todo vuelva al “orden natural de la Institución” “por que nosotros somos el Hospital” “la vida de los niños pobres depende de nosotros”, entre otras , dichas frases fueron expresadas en dicha reunión. Producto de esa convención de “endebles”, la cobarde discriminadora cuenta ahora con un grupo de tareas personalizado en el Dr. JORGE RODRIGUEZ, quien ingresa a cara descubierta, pregunta por el televisor del “quilombete” y lo roba del lugar, al ser reprochado por varias enfermeras del lugar, solo habría manifestado que “cumplía ordenes” (obediencia debida) señalando a la “Dra. Fariña” como autora de dicha orden.

Situación actual:

-El televisor esta depositado en algún rincón del Hospital.

-Les enviaron a cinco de las enfermeras del sector, un oficio impuesto para luego, seguramente, ser sancionadas, como esta dispuesto en nuestro estatuto (creado originalmente por un decreto de la dictadura) por “no respetar una orden emanada de un superior”.

Esta claro, no solo se las discrimina, sino, que serán sancionadas.

-Las valientes colegas de Neo, realizaron la correspondiente denuncia policial, identificando al “caco” como Jorge Rodríguez ( Dr. “asesor”¿?) Como es usual estamos en la etapa de investigación y exposiciones de las damnificadas en la comisaría 28, pero todo el trámite tiene una sensación y trato, como si las afectadas fueran las “culpables” del delito. Esperemos que por lo menos citen al Dr. Rodríguez. Porque justicia indudablemente no habrá

Finalmente colegas de Enfermería del país, este ABUSO DE PODER y la clara DISCRIMINACIÓN se produce cuando, claramente,la dra establece una diferencia, por considerar que únicamente se refiere a la sala de estar de Enfermería, nada expresa, del estar médico de su Servicio donde si tolera la presencia de un televisor y demás artículos de confort. Y por otro lado ,esta médica, no desconoce el gran número de estares de Enfermería, dentro de la Institución, provistos de televisores. Acabadamente establece un trato diferente en iguales condiciones, donde el objetivo común es brindar correcta atención médica y de enfermería a los pacientes. Y todo trato desigual en iguales circunstancias, tiene un nombre: TRATO DISCRIMINATIVO, porque claramente se excluye a un grupo de personas (enfermeras) del beneficio que las demás obtienen en igualdad de condiciones.

A menos que la Dra Fariña valore que la dignidad de un médico “merece” un televisor y obviamente la de una Enfermera “no”. Pienso que se la tendría que ilustrar que la Dignidad es inherente a todo hombre y mujer por el solo hecho que son seres humanos. Y que el Derecho fundamental es el Derecho a la Dignidad, del cual se desprenden el resto de los Derechos Humanos. Al mismo tiempo, comunicarle que estamos en un estado democrático donde la Constitución Nacional en el Art. 14 bis se refiere a las condiciones equitativas de labor y el Art. 16 consagra asimismo la igualdad de posibilidades y la no-discriminación. Frente a la consolidación de estos principios en nuestra Carta Magna no puede haber criterio ni legislación menor que los contradiga

Considero, humildemente, estamos ante la presencia, no sólo, de encuadrar la conducta de la Dra. Fariña como un acto discriminatorio en los términos de la ley 23592, sino también violación al Art. 124 (Erradicación de la violencia laboral) del Convenio Colectivo de trabajo de la Administración Publica donde se acuerda “reconocer que la violencia laboral impide la conservación del principio de No-discriminación e Igualdad de oportunidades, contraponiéndose a los principios éticos del presente Convenio” Definiendo la violencia laboral como toda “acción, omisión, segregación o exclusión realizada por un agente que manifiesta abuso de autoridad que le confieren sus funciones, cargo o jerarquía, que tenga por objeto o efecto la degradación de las condiciones de trabajo susceptibles de afectar los Derechos y la Dignidad de los trabajadores, de alterar su salud física y mental y/o comprometer su futuro laboral”

Finalmente agradeciendo su atención los mantendré informados sobre los acontecimientos

El primer Derecho Humano de una/n trabajadora/or es su Derecho a la Dignidad.

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