EDITORIAL - ARGENTINA - 20/04/08 - PRIMERA EDICIÓN

GACETILLAS ARGENTINAS

Buenos Aires - Argentina                                                                                                                www.gacetillasargentinas.blogspot.com

Director Editorial: Prof. Juan Carlos Sánchez                                                                       gacetillasargentinas.direccion@gmail.com

Redacción: gacetillasargentinas.redaccion@gmail.com

 

¡ LIBERTAD A LOS CINCO !

JORGE JULIO LÓPEZ Y CARLOS FUENTEALBA ¡ PRESENTES !!!!

¡¡ NO AL CIERRE DEL BAUEN !!

EDITORIAL - ARGENTINA - 20/04/08 - PRIMERA EDICIÓN

SUSCRIPCIÓN: gacetillas-argentinas-subscribe@gruposyahoo.com.ar

POR FAVOR, SUSCRIBIRSE AL GRUPO PARA RECIBIR EL NEWSLETTER... ¡ MUCHAS GRACIAS !!!!.

EDUCACIÓN: CUANDO LA VIOLENCIA NO ES SOLAMENTE PATRIMONIO DE LA ESCUELA

En los últimos días se viene advirtiendo una seguidilla de hechos acontecidos en las instituciones educativas, erizando la piel de muchas madres y de muchos padres, en los cuales la violencia entre estudiantes o de éstos contra docentes pareciera ser aislado de lo que acontece en nuestra sociedad.

Por supuesto, nada más errado para tenerlo en cuenta como punto de partida, cuando la desocupación y la falta de oportunidades de empleo genuino provocan la gran exclusión social que lleva al hambre y la desnutrición en las grandes mayorías, junto a otra realidad enmarcada en quienes, aún hoy, siguen empleados en el circuito negro de la economía para dar cuenta de la enorme ausencia en sus hogares, debido a sus largos horarios de trabajo, que dificulta la necesaria contención de los hijos, constituyendo esto un conjunto multicausal donde la pobreza y la indigencia junto a la fragilidad de las relaciones laborales que generan violencia a nivel social.

Desde luego, si miramos hacia el medio pelo y las clases ligadas a la oligarquía nos podemos encontrar con otro panorama derivado de la delegación de la función parental en otras personas, lo que es acompañado por la influencia de la programación televisiva que solamente anda "bailando por un sueño" o simplemente en tramas novelescas donde el sexo y la violencia son habituales en los horarios de permanencia de los niños y niñas, al igual que los jóvenes, frente a la caja boba. Y eso también es violencia...

Sin embargo, y más allá de las palabras de los ministros Tedesco y Narodowski, a nivel nacional y de la Ciudad de Buenos Aires respectivamente, conviene echar una mirada a lo que nos rodea para darnos cuenta que mientras subsista el actual modelo socioeconómico generador de una permanente exclusión social, jamás podrá recuperar la familia el ejercicio de su rol formador, el que corresponde al proceso de socialización primaria, ausente como producto de las necesidades básicas insatisfechas en los sectores empobrecidos de la población o de la banalización televisiva en clave tinellesca.

Ahora bien, ¿la escuela tiene la culpa o simplemente es la caja de resonancia de las sensaciones y percepciones de nuestra niñez y de nuestra juventud?. En principio, las conductas de los estudiantes constituye el fiel reflejo de lo que viven en el seno de sus familias, con mayor o menor fortuna, lo cual exime de responsabilidades a las instituciones educativas en lo que respecta a la socialización familiar pero le cabe asumir la realidad de chicos y de chicas expuestos a una violencia social e institucional grave a la luz de los acontecimientos en esta coyuntura.

Sin embargo, parecería que es necesario restaurar la autoridad en la convivencia escolar con la finalidad de comenzar a poner límites a conductas infantiles y juveniles que amenazan con destruirla a cada paso. Pero eso no significa instaurar el autoritarismo como se pretende desde el Ejecutivo de la Ciudad, sino articular los medios para facilitar el armado de mecanismos tendientes a encauzar estos episodios que, por otra parte, han tenido carácter mediático y por ende, ello lo expuso al debate de padres, docentes y directivos.

Generar ambientes en donde reine una armonía para el proceso de enseñanza - aprendizaje dependerá de docentes y directivos consustanciados con la realidad de la población escolar a la cual se deben. Hoy, nuestros niños y nuestros jóvenes viven violentados por las carencias económicas y morales derivadas de las diferentes situaciones familiares, pero también de la ausencia de modelos que les indique el camino a seguir teniendo en cuenta el paradigma social del neoliberalismo en donde solamente vale el alto, rubio y de ojos celestes como también el permanente atajo a la ley, mediante la coima y el acomodo, tal como realiza nuestra clase política acostumbrada a hacer gala del clientelismo y del amiguismo.

Entonces, enfrentar la actual coyuntura supone un desafío para las comunidades educativas que, inmersas en el mar de las corruptelas existentes en la sociedad y en el Estado, apenas atinan a buscar parches antes que soluciones efectivas. Pero también lo es para la burocracia educativa. La misma que mira otra realidad desde los mullidos sillones de los despachos y que pretende prohibir la articulación de esfuerzos de los docentes en la Ciudad de Buenos Aires o la mera declamación a nivel nacional, con respecto a la restauración de la autoridad del docente.

No existen voluntarismos. Hoy, educar significa un desafío constante al hambre, a las conductas adquiridas en el seno familiar y a las promovidas desde el seno social. Y ello debe ser acompañado por políticas activas para la erradicación del hambre y para la contención de situaciones que, desde luego, no pueden resolver los docentes y los directivos escolares. Se impone generar otros mecanismos para que lo psicológico y lo educativo pueda ser encauzado a través de gabinetes psicopedagógicos que colaboren con la tarea docente y no, precisamente, como ocurre en algunos casos, para promover una mayor exclusión a la existente.

La violencia no es patrimonio solamente de la escuela, es de toda una sociedad y del Estado. La primera, porque debería comenzar a moldear otra forma social tendiente al respeto a las normas mediante la exigencia de su cumplimiento al aparato estatal mientras que el segundo debería delinear una política social destinada a otro modelo de país en donde todas y todos puedan desarrollar sus capacidades y habilidades para constituírse en seres para la vida y para el trabajo en un marco de pleno ejercicio de la ciudadanía.

Mientras el neoliberalismo siga campeando, nos encontraremos con mayores episodios de violencia. La familia hace lo que puede, la escuela también...

               Prof. Juan Carlos Sánchez

Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS

2. CON LA DISCAPACIDAD, NO...

El contrapunto mediático entre Mario Pergolini y Marcelo Tinelli, en una más de sus escaramuzas televisivas, provocó que, una vez más, la discapacidad fuese protagonista cuando no debería serlo. Que un ciego participe de un concurso de baile resulta un acto integrador, más allá de las verdaderas consideraciones que se podrían efectuar sobre ello, lo que resulta insoportable es una burla socarrona justificada en la crueldad televisiva.

Las personas con discapacidad no necesitan de ese tipo de promoción. Menos aún, de la demostración burda de esa mordacidad y de esa morbosidad como la realizada por el conductor de Caiga Quien Caiga en su programa. Nada justifica el golpe bajo en clave televisiva para una pelea mediática con el adversario televisivo y por eso, debemos decirle que con la discapacidad, no...

Tampoco ese adversario es un paladín de un colectivo que sigue sufriendo la mayor de las postergaciones en la Argentina. No será la primera vez, ni la última, donde los participantes con discapacidad son un excelente comodín en aras de responder a la responsabilidad social empresaria, paradigma sustentado desde el neoliberalismo y llevado a cabo por los organismos oficiales de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires.

Entonces, cabría reflexionar sobre lo sucedido en relación a los medios con respecto a la discapacidad. Cuando se construye un discurso en donde se aparenta demostrar la capacidad de quienes poseen algún tipo de discapacidad, se debería tener en cuenta la necesidad de estimular valores tendientes a que la sociedad y el Estado asuman sus responsabilidades. Sin embargo, desde hace tiempo, se viene advirtiendo otro tipo de discurso donde vale más lo aparente que lo real y que no conduce a la canalización de las verdaderas necesidades de un colectivo social tan vulnerable.

Con la discapacidad, no... Mario, Marcelo... Sabemos que, en algún momento, colaboraron con varias problemáticas de la mano de su difusión mediática a través de diferentes programas o emisiones. Queremos creer que lo sucedido es un acto fallido. Quisiéramos pensar que lo demostrado no es su verdadero pensamiento acerca de las capacidades y habilidades de las personas con discapacidad.

También quisiéramos saber si tienen dentro de sus planteles de personal a personas con discapacidad, tanto en la faz administrativa como en la artística, porque solamente conoce de sus problemáticas aquel que está en contacto con ellas. Y creemos que podrían colaborar con el cumplimiento de una normativa excelente que es soslayada sistemáticamente por la sociedad y el Estado, sin contar con la política actual de no hacer nada...

Con la discapacidad, no... Ellas y ellos se merecen nuestro respeto y nuestra colaboración. Los contrapuntos mediáticos se dirimen de otra forma, pero nunca con una crueldad injustificable...

               Prof. Juan Carlos Sánchez

Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS.