EDITORIAL - ARGENTINA - 08/03/08 - PRIMERA EDICIÓN: LA LUCHA TIENE CARA DE MUJER

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¡ LIBERTAD A LOS CINCO !

JORGE JULIO LÓPEZ Y CARLOS FUENTEALBA ¡ PRESENTES !!!!

¡¡ NO AL CIERRE DEL BAUEN !!

EDITORIAL - ARGENTINA - 08/03/08 - PRIMERA EDICIÓN

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LA LUCHA TIENE CARA DE MUJER

Ayer, 120 obreras morían buscando el respeto a sus derechos laborales; hoy, siguen muriendo por los abortos; por el femicidio, en Ciudad Juárez (México) y en Guatemala y por la desesperación y el dolor que provoca la desaparición o muerte de un hijo o un nieto. Ellas siempre nos demostraron su entereza frente a las adversidades; su firmeza, en la defensa de sus convicciones y de sus derechos y su espíritu, en cada una de sus pequeñas, medianas o grandes acciones por la vida y por la dignidad humana.

8 de marzo. Almanaque implacable que nos obliga a rendir homenaje a las Madres y Abuelas, a las trabajadoras de Fresenius y de Pepsico Snacks, a las que, de una u otra forma, continúan buscando su dignidad pese al impertinente machismo que aún impera en muchas sociedades y en otros tantos Estados, gracias a esa cultura impuesta por las garras del capital.

La lucha tiene cara de mujer. Pero también ponen el cuerpo y el alma en tensión vital para continuar dando vida a pesar de los embates sociales y políticos en una humanidad que se cae a pedazos en el medio de las guerras y de los desastres naturales que, muchas veces, son provocados por la acción humana en tiempos de supuesto progreso, donde el prefijo pro significa el aliento hacia un renovado positivismo del siglo XXI.

Pese a los avances producidos desde el feminismo de la década de los ´70, aún hoy nos encontramos con la tragedia permanente e ininterrupida que avasalla al género femenino. Porque ninguna mujer nace para puta, ni para sufrir los males que se perpetúan sistemáticamente pese a las voces y a los actos en pos de la defensa de su propia condición. Porque se olvida de la natural misión que tienen en este mundo repodrido y partido en dos, parafraseando a la "Marcha de la Bronca" en resignificación permanente, la de dar vida y cobijar cada una de las pasiones y emociones de sus maridos y de sus amantes, de sus hijos y de sus nietos; en suma, de intentar encontrar el sentido vital que le permita ser y estar en esta deshilachada humanidad.

La lucha tiene cara de mujer. En todas y en cada una de las que sostienen a ese marido o hijo con discapacidad, a fuerza de supremos esfuerzos pese a la notoria irrelevancia social y estatal; a ese hombre, cuya compañía ha elegido para compartir su existencia, para dar cuenta de su esencia humana o a esa congénere que simplemente la acompaña en su desgracia o en su alegría.

Son ellas, las que, desde su infinita calidez, supieron y saben enfrentar las adversidades impuestas en este mundo tan alocado y febril para indicarnos cual es su verdadera belleza. No es la del cuerpo, sino la del alma, la de su espíritu generoso y combativo que las lleva a ese camino pedregoso para encontrar lo ansiado.

La lucha tiene cara de mujer y no podemos olvidarlo nunca. En realidad, todos los días del año les pertenece porque nos dieron la vida, nos acompañan en nuestras circunstancias y sobre todo, porque dignifican a la humanidad que, desde luego, no es poca cosa para esta época plagada de miserias variadas.

No es día de festejo, sino de homenaje perpetuo a todas y cada una de las que supieron y saben de enfrentar al poder, cualquiera que éste sea. Se lo merecen y debiésemos aprender algo de esas luchadoras que no se rinden, que prosiguen su camino hacia el verdadero reconocimiento de su condición.

Por eso, debemos alentar y proteger ese ímpetu que las lleva a ser como son, que permite continuar con nuestras vidas a pesar de todos los obstáculos y que nos confirman, que duda cabe, las limitaciones de la masculinidad. No son el sexo débil, sino el más fuerte ante los huracanes pasados y presentes.

Es un día en el cual no podemos ni debemos olvidarnos de ellas, aunque ello debiese ser cosa de todos los días del año. Y debemos hacerlo, nos dieron y nos dan la vida a cada instante porque son el complemento necesario para que podamos seguir soñando la construcción de otro mundo que merezca ser vivido por todas y por todos.

¡ Feliz Día de la Mujer !

 

              Prof. Juan Carlos Sánchez
Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS